Las novedades en el Reina Sofía: un arco en los techos y aprovechamiento de los córners

El caso es que el campo del conjunto blanquinegro ha aforado esta campaña en sus 20 partidos, de media, un 56 por ciento de butacas ocupadas del total de su capacidad. Es decir, unos 2.790 espectadores por encuentro disputado, hasta acumular al final de temporada un total de 55.498 aficionados.

En estas cifras, precisamente, se apoya el club para hablar de la “inviabilidad” del proyecto fuera de este recinto: “El estudio era claro, más allá de que el césped tenía que ser natural: cambiarnos de campo nos haría perder en el apartado social y en el económico. Tendríamos un 60% menos de patrocinadores y eso para un club como el nuestro es mucho. La experiencia de esta temporada es clara: pasamos de tener 2.000 socios a 3.500 y superamos el centenar de patrocinadores. Con estas cifras solo podemos decir que el crecimiento del club ha sido exponencial”, explica el secretario de la entidad blanquinegra, Alejandro Becerro.

El incremento tan elevado en el número de patrocinadores tiene que ver con la cantidad de soportes con los que se ‘juega’ en el Reina Sofía: “Tenemos los mismos que en Las Pistas a pie de campo, pero sumamos los techos. Al final tener una grada cubierta te da ese plus. Y no nos quedamos ahí, cuando las obras lleguen a su fin tenemos la intención de explotar más espacios dentro del recinto, como los córners o crear un arco en los techos”, explica.

Los nuevos palcos, creados por el club por iniciativa propia y los bares, también lo serán: “La apuesta de los palcos nos va a dar mucho juego. Nos permitirá tener espacios para hablar, para tomar un café, que en días como el Real Madrid no existían; al margen de que nos permitirá abordar más proyectos en ellos”, dice Becerro.

La vertiente social de la “inviabilidad” lejos del Reina Sofía se apoya en otras dos vías: la del crecimiento en el número de espectadores —no solo se ha crecido en socios— y también en el de la fidelidad del voluntariado. “Las Pistas desgastaba mucho porque teníamos mucho más trabajo. Al final había que quitar y poner las publicidades todos los días, y la sala de material no estaba al lado del campo como aquí. Tener que colocar almohadillas todos los días también hacía. Eso hizo que mucha gente con ganas de ayudar lo dejara; y aquí eso no pasa. Luego está el apartado de la afición, es más cómodo y accesible, y creemos que las campañas que hemos hecho al principio de temporada funcionaron; quien vino por primera vez, repitió. Al margen del crecimiento ya comentado en el número de socios, que esperemos crezca la próxima temporada como el resto de áreas asociadas al estadio, también lo ha hecho en el número de entradas vendidas. No ha habido un solo partido en el que se haya bajado del centenar de localidades vendidas y la media de la temporada supera el medio millar”, concluye.