'El Viti' recibió los honores de los toreros: dos brindis de admiración

La presencia de 'El Viti' lo llenó todo y a todo le dio categoría. Morante se dirigió a él nada más empezar la tarde, para brindarle la muerte del primero. Alzó la montera dirigiéndose al palco del segundo piso de la plaza, donde se encontraba el maestro en una delantera, acompañado de sus hijos y nietos. «Maestro. Va por usted. Porque es un regalo tenerlo aquí entre nosotros», le espetó Morante, con una admiración tremenda que se desprendía de sus ojos y de su mirada, más allá de las palabras.

La plaza irrumpió en una atronadora ovación. Historia viva del toreo. Morante es torero de toreros, como lo fue y lo sigue siendo 'El Viti'.

A por él, también fue Marco Pérez en el segundo, en el que hizo el mismo camino y con el mismo destinatario. «Es un honor brindarme el primer toro de mi vida en España a uno de los más grandes de la historia de la tauromaquia», espetó el joven torero.

Todo ello, en una tarde que congregó a toda una pasarela de personajes y personalidades de los más variados ámbitos. En la política, desde un burladero del callejón, estuvieron el alcalde, Carlos García Carbayo; el presidente de la Diputación, Javier Iglesias; y, entre ambos, Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, quien recibió el brindis de Marco Pérez en el cuarto. Allí lo escucharon —y saborearon la gloriosa tarde en primera línea— Gonzalo Santonja, consejero de Cultura y Turismo, y Eloy Ruiz, delegado del organismo regional.