Los vecinos escucharon los golpes, los gritos e incluso a David «cantar flamenco» mientras supuestamente limpiaba la escena del crimen

«Me dijo que la víctima era una prostituta, que habían contratado sus servicios, que habían estado consumiendo alcohol y drogas, que se fue un momento a orinar, y cuando volvió se había golpeado contra la mesa del salón e intentó reanimarla. Se asustó y la llevó al baño a mojarla con agua», ha declarado en la segunda sesión del juicio por el crimen de Santa Marta uno de los primeros guardias civiles que llegó al domicilio del acusado la noche de autos. En todo momento, dijo, el acusado atribuyó lo ocurrido a una caída accidental de la victima.

Al llegar a la escena del crimen, ha dicho: «Lo primero que nos llama la atención son las salpicaduras de sangre, algunas de ellas a unos dos metros de donde se supone que estaba sentada la víctima», dato que es del todo «incompatible» con la versión que les manifestó el acusado, con la de la causa accidental.

Han confirmado además este y el resto de agentes que prestaron declaración que la víctima estuvo maniatada, probablemente tirada en el suelo y con una mano a cada pata de la mesa (con los brazos en cruz como relata el fiscal), y también amordazada.

Además han señalado que el acusado primero intentó pedir ayuda a sus amigos y luego intentó limpiar el escenario del crimen, tiempo durante el que incluso una vecina le oyó cantar, «cantar flamenco» ha precisado otro agente.

Los vecinos fijan el suceso entre las 02:30 y las 03:15 horas del 5 de enero, el día de la víspera de Reyes, cuando escucharon el alboroto, los gritos y los golpes en la casa de David. Una vecina escuchó una discusión entre una mujer y un hombre y luego «series de golpes», en una de ellas llegó a escuchar hasta cinco. «La declaración de otra vecina fue muy clarificante porque nos dijo que los ruidos procedían de la casa de David», ha señalado otro. Esta mujer también dice haber escuchado golpes y como ella le dijo «hijo de puta», e incluso escuchó a David «cantar flamenco» mientras al parecer limpiaba el lugar del crimen.

Los agentes dicen también que David esperó abajo a los sanitarios, no permaneció arriba para intentar ayudar a la víctima.

Entre otros muchos vestigios, como cintas y esparadrapos manchados de sangre, hallaron la fregona con la que al parecer intentó limpiar los restos de sangre.

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