Arranca el juicio del crimen de Santa Marta: las acusaciones piden 25 años de cárcel, que la defensa rebaja a 10

Un tribunal popular juzgará a D.G.M., preso desde la muerte violenta el 5 de enero de 2023 | La Fiscalía le acusa de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento | Relata que la golpeó durante 45 minutos tras lo que la metió en la bañera y la ahogó

C. L. S.

Salamanca

Lunes, 23 de septiembre 2024, 06:15

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Arranca el juicio de uno de los casos más macabros ocurridos en la historia de Salamanca, el crimen de Yess (46 años), la mujer que la víspera de Reyes del año 2023 perdió la vida tras ser brutalmente golpeada y finalmente ahogada en la bañera del domicilio de D.G.M. (39 años en el momento de los hechos), el vecino de Santa Marta de Tormes detenido por los hechos.

El juicio, dividido en tres sesiones hasta el miércoles en la Audiencia Provincial de Salamanca, comienza hoy con la constitución del jurado popular, la declaración del acusado, D.G.M. y de los testigos. La Fiscalía y la acusación particular le piden 25 años de prisión por un delito de asesinato con las circunstancias de alevosía y ensañamiento y la defensa lo rebaja a 10 años por un delito de homicidio. D.G.M., único detenido por los hechos, ingresó en prisión provisional dos días después del violento crimen, donde permanece a día de hoy. El fiscal pide libertad vigilada durante 10 años y una indemnización total de más de 500.000 euros para la pareja de hecho de la víctima, sus tres hijos y sus padres.

El despiadado suceso

Según recoge la Fiscalía en su calificación provisional, la noche del 4 enero del pasado año, D.G.M. solicitó los servicios de la víctima, que ejercía ocasionalmente la prostitución y a quien ya conocía por haberla contratado otras veces. Lo hizo escribiéndole un whatsapp por medio del que quedó con ella en el domicilio de él, en la calle Bajada del Río de Santa Marta, sobre las 00:30-01:00 horas del 5 de enero.

Ella llegó sobre las 00:00 horas y fueron al salón donde consumieron alcohol y droga, siendo el acusado consciente en todo momento de lo que hacía y de sus consecuencias. Cuando la mujer estaba desnuda, la ató sentada en el suelo a las patas de la mesita del salón con los brazos en cruz, simulando un juego sexual.

Sin embargo, de manera sorpresiva, comenzó a golpearla en cabeza y cuerpo, hasta que ella cayó desplomada. Con intención de causarle aún más sufrimiento, siguió golpeándola durante tres cuartos de hora, hasta con pisotones en cabeza, tronco y brazos, de modo que quedó inconsciente y agonizante.

Durante todo este tiempo, el acusado mandó mensajes a amigos suyos informándoles de lo que había hecho, llegando a mandar a uno de ellos una foto de la víctima inconsciente, sin ropa, con la cabeza amoratada, los brazos en cruz y las piernas abiertas en el suelo, así como dos mensajes que decían «esto te puedo mandar», «que da miedo» y otro a otro amigo en el que, en tono despectivo y vejatorio hacia la mujer, le pedía ayuda para moverla.

«Si es que no tengo término medio y le he pegado cuatro hostias bien dadas», decía a otro conocido en otro whatsapp a lo que su amigo le respondió que llamara a la Policía, y el acusado le decía: «¿Y qué le cuento, que he contratado sus servicios y le he tenido que poner las pilas?».

El acusado siguió con este tipo de comentarios hacia la víctima, hasta que la llevó al baño, la metió en una bañera que llenó de agua y le sumergió la cabeza hasta que perdió la poca vida que le quedaba.

Imagen principal - La Guardia Civil y los vecinos en la calle Bajada del Río de Santa Marta. La puerta del piso donde habrían ocurrido los hechos precintada por la Benemérita. La madre de la fallecida habla emocionada a través de un megáfono en una concentración en la Plaza Mayor el 8 de enero de 2023. — La Guardia Civil y los vecinos en la calle Bajada del Río de Santa Marta. La puerta del piso donde habrían ocurrido los hechos precintada por la Benemérita. La madre de la fallecida habla emocionada a través de un megáfono en una concentración en la Plaza Mayor el 8 de enero de 2023.

Imagen secundaria 1 - La Guardia Civil y los vecinos en la calle Bajada del Río de Santa Marta. La puerta del piso donde habrían ocurrido los hechos precintada por la Benemérita. La madre de la fallecida habla emocionada a través de un megáfono en una concentración en la Plaza Mayor el 8 de enero de 2023. — La Guardia Civil y los vecinos en la calle Bajada del Río de Santa Marta. La puerta del piso donde habrían ocurrido los hechos precintada por la Benemérita. La madre de la fallecida habla emocionada a través de un megáfono en una concentración en la Plaza Mayor el 8 de enero de 2023.

Imagen secundaria 2 - La Guardia Civil y los vecinos en la calle Bajada del Río de Santa Marta. La puerta del piso donde habrían ocurrido los hechos precintada por la Benemérita. La madre de la fallecida habla emocionada a través de un megáfono en una concentración en la Plaza Mayor el 8 de enero de 2023.

Señala el fiscal que, consumado su propósito de acabar con la vida de la mujer, limpió la sangre y huellas del crimen en el piso, metió en una bolsa de basura la cinta manchada de sangre con la que la había atado, la peluca que usaba la víctima y otros objetos y, tras vaciar de agua la bañera, sobre las 06:00 horas, tiró la bolsa de basura a un contenedor y se fue al centro de salud de Santa Marta. Allí pidió ayuda porque, según dijo, tenía en su casa a una persona sin conocimiento a causa de un golpe que se había dado contra la mesa. Luego volvió al piso con los sanitarios, donde llegó a ayudar a la médico a sacar el cuerpo de la bañera para que le pudieran practicar maniobras de respiración que resultaron inútiles.

Precisa el fiscal que el acusado tiene antecedentes penales tras haber sido condenado en abril de 2023 por delitos de lesiones en el ámbito de la violencia de género y otro continuado de amenazas contra su anterior pareja a 2 años de cárcel y medidas de alejamiento y privación de armas.

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