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El acceso al portal, lleno de fracturas en la cristalera, entre las calles Vázquez Díaz y Travesía de la Vía de Chamberí. FOTOS: C.L.S.
Miedo y silencio en la nueva 'casa de los horrores' de Salamanca: «Es mejor no meter las narices...»

Miedo y silencio en la nueva 'casa de los horrores' de Salamanca: «Es mejor no meter las narices...»

Prudencia y comportamientos huidizos en el barrio de Chamberí en el que el pasado miércoles una mujer, de 59 años, fue liberada tras permanecer retenida en contra de su voluntad durante al menos cinco meses en un piso okupa. En el mes de agosto la ciudad registró un caso similar, pero con algunas diferencias notables

C. L. S.

Salamanca

Jueves, 26 de diciembre 2024, 18:13

«Yo no sé nada», «es mejor no meter las narices donde no me llaman», «algunas veces viven unos, luego vienen otros okupas...». Silencio sepulcral entre los vecinos del barrio de Chamberí ante las preguntas que LA GACETA les ha realizado acerca de la 'casa de los horrores' donde una mujer de 59 años habría permanecido secuestrada durante al menos cinco meses en un piso okupa entre las calles Vázquez Díaz y Travesía de la Vía. Cinco meses después de la liberación de otra mujer atada de pies y manos a una cama durante un mes en un piso en el barrio de El Carmen.

Tal y como ha publicado este medio, los agentes de la Policía Nacional han detenido a dos hombres y una mujer como autores de un delito de detención ilegal, al supuestamente tenerla retenida en contra de su voluntad en una habitación cerrada con llave en un domicilio okupado. Su cautiverio se habría prolongado durante unos cinco meses.

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles, día 18 de diciembre, cuando funcionarios policiales fueron comisionados a un domicilio entre las calles Vázquez Díaz y Travesía de la Vía de Chamberí donde se entrevistaron con un ciudadano el cual les comunicó que momentos antes una mujer, a través de una ventana, le había solicitado ayuda a la vez que le había indicado que la tenían encerrada en una habitación desde hace varios días.

El edificio de Chamberí donde la mujer habría sido liberada.

Por tales motivos, los funcionarios actuantes procedieron a dirigirse al domicilio señalado, y a través de una ventana se entrevistaron con una mujer que les manifestó angustiada que necesitaba comer, que la tenían encerrada en una estancia de la que no la dejaban salir llevando varios días en dicha situación.

Inmediatamente, los efectivos solicitaron presencia del servicio de bomberos, los cuales una vez personados fracturaron la puerta del domicilio, así como la cerradura de la habitación donde se encontraba la mujer encerrada.

Una vez que los agentes de la Policía Nacional accedieron a la habitación observaron a la mujer que previamente les había demandado ayuda, en la cual se apreciaba falta de higiene en su persona, así como en la estancia. La misma manifestó a los actuantes que estaba retenida por una supuesta pareja, la cual al principio de su cautiverio salía a la calle siempre acompañada por ellos, pero desde hacía aproximadamente 20 días no le permitían salir de la habitación, siendo alimentada una vez al día por otro varón conocido de la presunta pareja que la tenía retenida, teniendo que realizar sus necesidades en un cubo dentro de la habitación. Igualmente comunicó que la presunta pareja se quedaba con el dinero que cobraba de la pensión, unos 700 euros al mes.

Ante la situación que presentaba la mujer, los agentes solicitaron presencia sanitaria en el lugar de los hechos, los cuales una vez personados y tras una primera asistencia la trasladaron al Hospital de Salamanca para una intervención más exhaustiva sobre la misma.

Una vez oída en declaración la víctima y realizadas las gestiones pertinentes se procedió a la identificación y posterior detención de los dos hombres y de la mujer, como supuestos autores de una delito de detención ilegal, quienes una vez se realizaron todos los trámites documentales oportunos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, decretando su titular el ingreso en prisión de todos los detenidos.

Durante el mes de agosto, este diario publicó otra 'casa de los horrores'— en el barrio de El Carmen— en la que una joven, de 19 años en el momento de los hechos, fue rescatada por la Policía tras vivir el mayor de los calvarios, la mayor de las torturas: más de un mes atada de pies y manos con bridas a una cama en la buhardilla de un piso de la calle Linares, 38; sometida a múltiples agresiones físicas y sexuales y obligada incluso a hacer sus necesidades en un cubo. Un mes después, la víctima habló con LA GACETA de su estado, de su dolor, de sus traumas, de su intento por salir adelante y por rehacer una vida que parecía estar rota. «Ya no vivo en ese barrio. No puedo entrar en una habitación, no puedo ver un somier de tablas, no me echo en una cama... me ahogo, siento que me va a venir y me va a atar... así que me echo en el sillón», detallaba.

La cinta policial colocada en la puerta del domicilio, en el barrio de El Carmen, en el momento en el que fue liberada.
Imagen principal - La cinta policial colocada en la puerta del domicilio, en el barrio de El Carmen, en el momento en el que fue liberada.

Una cruz en el ojo, una mano escayolada, moratones por todo el cuerpo, cicatrices en las muñecas y tobillos y el pelo cortado a trasquilones son algunas de las heridas que presentaba la joven retenida en contra de su voluntad. En las imágenes a las que tuvo acceso este diario, se apreciaban sus múltiples lesiones.

Su entonces pareja—J.M.J.J., un hombre de 29 años—se encuentra en prisión provisional desde la liberación de la joven, el sábado 10 de agosto, como supuesto autor de un delito de detención ilegal y malos tratos en ámbito familiar, así como la madre de este—A.M.J.M.—, siendo conocedora de esta situación.

Los hechos ocurrieron el 10 de agosto cuando funcionarios policiales fueron alertados por varios vecinos indicando cómo oían gritos y solicitud de ayuda persistentes de una mujer que procedían de una vivienda. Una vez en el lugar, los agentes se entrevistaron con los vecinos que les manifestaron haber escuchado gritos de auxilio y sollozos de una mujer, indicándoles asimismo el domicilio del cual provenían. Localizada la vivienda, los efectivos no percibieron ningún ruido en el interior del domicilio ni llamamiento de auxilio, si bien no cejaron en realizar las comprobaciones sobre las aseveraciones manifestadas por los vecinos, llamando de manera insistente a la vivienda. Dicha vivienda era franqueada por una mujer la cual indicó que se encontraba sola, si bien ante la insistencia de los funcionarios policiales, permitió el acceso a la misma para realizar las comprobaciones pertinentes.

Los efectivos realizaron una inspección por las distintas estancias del domicilio y observaron la existencia de una pequeña puerta que da acceso a una buhardilla, a través de una angosta escalera, por la que accedieron tomando las debidas precauciones de seguridad. Una vez accedieron a la buhardilla, se encontraron con una estancia diáfana de poca altura y poca luminosidad localizando al hombre sujetando por las muñecas a la joven a la cual tenía inmovilizada. Inmediatamente los agentes demandaron al varón que la soltase, acto que realizó siendo protegida y asistida por los mismos, presentando un fuerte olor a orín, aturdimiento, múltiples lesiones e indicando que llevaba un mes en dicho habitáculo sin posibilidad de aseo personal continuo, habiendo sido golpeada en ocasiones durante su cautiverio, al tiempo que manifestó que su entonces pareja le había cortado además el pelo. En vista de las lesiones que presentaba, se procedió a su traslado al Hospital de Salamanca, donde fue asistida de sus lesiones y su estado de salud.

Las diferencias...

La edad de las mujeres: en el momento de los hechos, la joven liberada del piso en el barrio de El Carmen tenía 19 años, 40 años menos que la mujer retenida en Chamberí (59 años), según ha informado la Policía Nacional.

Los meses de cautiverio: en el primer caso, ocurrido en agosto, la joven fue retenida en contra de su voluntad algo más de un mes en la buhardilla de un piso, sin embargo la mujer habría permanecido al menos cinco meses en la habitación de una vivienda okupada.

...y similitudes

Obligadas a realizar las necesidades en un cubo: ambas féminas habrían permanecido encerradas en estancias pequeñas—una buhardilla y una habitación— sin higiene, apenas comida e incluso realizando sus necesidades en un cubo.

En prisión: en ambos casos, todos los supuestos autores ingresaron en prisión provisional tras las liberaciones, entre ellos las entonces parejas de las víctimas.

012- Teléfono de información a la mujer de Castilla y León

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