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Al menos cuatro personas han perdido la vida en accidentes de tráfico registrados en las carreteras de la provincia de Salamanca. Tres de ellas tras sufrir indisposiciones previas. El primer siniestro mortal se registró el pasado 12 de marzo cuando un vecino de Barceíno, pedanía del municipio de Barceo en la comarca de Vitigudino, perdía la vida tras sufrir también una indisposición cuando circulaba con su vehículo por la población. Los hechos ocurrieron sobre las 08:00 horas en la calle Las Eras. Según fuentes vecinales, el hombre, conocido en el pueblo como Manolo, de unos 70 años de edad, circulaba al volante cuando se encontró mal y dio contra la esquina del transformador.
El segundo fue el 22 de marzo cuando un hombre de 67 años, vecino de Ciudad Rodrigo, perdió la vida tras sufrir una indisposición mientras circulaba en un turismo por la carretera DSA-359 y se salió de la vía en el término de Martiago. El sexagenario viajaba en el vehículo acompañado de su mujer-del municipio de Martiago-y la hija de ambos. Una llamada recibida en la sala de operaciones del 112 alertaba a las 14:56 horas de la salida de vía del turismo en el punto kilométrico 16 de la carretera DSA-359, en Martiago. El alertante precisaba asistencia para el conductor del vehículo, quien había sufrido previamente una indisposición y se encontraba inconsciente. El 112 dio aviso a la Guardia Civil y a Sacyl, que envió una UVI móvil. Una vez allí, el personal sanitario trató de reanimar sin éxito al conductor.
También en marzo, un joven vecino de Miranda del Castañar falleció tras el vuelco de un turismo en la carretera DSA-355, a las afueras de Garcibuey en dirección hacia Miranda. Tenía 31 años y estaba pasando las vacaciones de Semana Santa en su municipio, según pudo saber este diario. «Ha sido un palo enorme para todo el pueblo, sobre todo entre la juventud, era un chico muy querido», expresaron fuentes vecinales. En el accidente también resultó herida una mujer de 24 años, a quien se le trasladó más tarde en ambulancia de soporte vital básico al Hospital de Salamanca. La sala de operaciones del 112 de Castilla y León recibió una llamada sobre las 6:00 horas del 29 de marzo en la que se avisaba del vuelco de un vehículo y a consecuencia del cual habían resultado heridas las dos personas que viajan en él, quedando atrapadas en el interior y una de ellas, además, inconsciente. El accidente se produjo después de que el vehículo se saliera de una curva de la carretera por el margen derecho, perdiendo así el conductor el control del vehículo que acabó volcado. El 112 dio aviso a la Guardia Civil, al servicio de extinción de incendios y salvamento de la Diputación de Salamanca y a Emergencias Sanitarias - Sacyl, desde el que se envió una UVI móvil y dos ambulancias de soporte vital básico, así como personal sanitario del centro de salud de Miranda del Castañar y La Alberca. Los Bomberos de Béjar también participaron en el operativo. En el lugar, los sanitarios solo pudieron confirmar el fallecimiento del joven; y atendieron a la joven de 24 años, a quien trasladaron al Hospital de Salamanca.
El 30 de abril Fuenteguinaldo sufrió la repentina pérdida de María del Rosario Mateos Sánchez, de 63 años, fallecida en un accidente de tráfico en la CL-526, en Melimbrazos (El Bodón). Charo, como la llamaban todos, era de sobra conocida en Ciudad Rodrigo, donde desde hace tiempo trabajaba en la Oficina de Turismo, pero especialmente en Fuenteguinaldo, donde residía junto a su marido. Charo fue como cada día a trabajar. Sin embargo se encontró mal, comentan sus vecinos, y decidió regresar a casa, a Fuenteguinaldo, para ir allí a que la viera un médico. Pero no llegó. A las 12:43 horas el 112 era alertado del vuelco de un turismo a la altura de Melimbrazos, a consecuencia del cual una persona había resultado herida y se encontraba atrapada en el vehículo. Cuando los Bomberos de la Diputación llegaron al lugar, la víctima se encontraba todavía consciente, pero acabó falleciendo allí mismo, sin que nada se pudiera hacer por salvarle la vida. La noticia se conoció rápidamente en El Bodón, Ciudad Rodrigo y toda la comarca, pero especialmente dura fue para los vecinos de Fuenteguinaldo.
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