Vacunación: ¿Por qué en unos pueblos va más rápido que en otros?

¿Por qué hay pueblos con todos los habitantes de 70 a 79 años vacunados mientras que en otras zonas de la provincia aún están pendientes? ¿Por qué han vacunado a una persona que es mucho más joven que otra por el hecho de vivir en un municipio distinto?

Son la preguntas que se hacen los salmantinos, sobre todo cuando comparan sus situaciones, pero que tiene una explicación clara: en función del número de dosis recibidas se puede hacer un llamamiento en un determinado municipio y ser totalmente imposible hacerlo en otro.

Por ejemplo, la pasada semana solo llegaron a Salamanca 900 vacunas de AstraZeneca. Este producto solo se puede utilizar en personas de 60 a 69 años y en Salamanca hay más de 40.000 habitantes en este rango de edad. ¿Qué hacer con solo 900 dosis? Complicado.

La Gerencia de Atención Primaria realizó llamamientos en Lumbrales, Villoria, Peñaranda y Béjar, pero ni siquiera a todo el grupo etario, sino solo desde los 60 a los 65 años.

¿Qué sucede entonces con la capital? Pues que hará falta tener un buen stock de vacunas de AstraZeneca para poder hacer convocatorias. La última vez que se vacunó a los ‘sesentones’ en el municipio de Salamanca fue hace dos semanas. En aquella ocasión se hizo un llamamiento a 3.000 personas, pero de un único año: los nacidos en 1956. Solo en la capital hay cerca de 2.000 salmantinos con 65 años.

Si el próximo envío que se reciba de la vacuna creada por la Universidad de Oxford es de miles de dosis, es muy probable que se centren en la capital, donde apenas se ha avanzado con este grupo etario.

Con el resto de vacunas sucede lo mismo. Ahora se está priorizando la vacunación masiva del Multiusos Sánchez Paraíso. Con las dosis restantes se calcula cuántos habitantes de esa edad hay en cada zona básica de salud y allá donde encaje se va citando a la población. Esta semana hubo vacunación de 70 a 79 años en Alba de Tormes, Matilla de los Caños, Lumbrales, Tamames y Fuenteguinaldo. También se llamó a habitantes de Béjar, pero como la población era mayor, solo se citó al grupo entre 73 y 77.

En el Sánchez Paraíso -englobaba a la capital, Santa Marta y la dos periurbanas- hubo que ser mucho más preciso aún: personas de 73 años, 72 y la mitad de los de 71. No había suficientes dosis para llamar a más.

Un limbo. El grupo de edad más desorientado ahora mismo es el que va desde los 65 a los 69 años, que han quedado en una especie de limbo, puesto que se está vacunando antes al grupo entre 60 y 65, pese a ser más jóvenes y, teóricamente, menos vulnerables. Se debe a que hasta el 8 de abril, esta población debía ser vacunada con Pfizer. Sin embargo, desde esa fecha se les incluye en el grupo de AstraZeneca y está costando readaptar el plan de vacunación.

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