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Dos personas pasean por una zona plagada de polen. ALMEIDA
Mucha alergia, pero mucho virus: «Los niveles de polen aún no son altos»

Mucha alergia, pero mucho virus: «Los niveles de polen aún no son altos»

Los alergólogos avisan de que lo peor está por llegar y los médicos de familia aclaran que «no todo lo que produce mocos es una alergia»

Javier Hernández

Salamanca

Miércoles, 15 de mayo 2024, 07:49

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Los alérgicos salmantinos están pasando unas semanas complicadas. En algunos casos, porque está circulando un cóctel variado de pólenes que hace que haya más gente afectada, pero también hay otra razón: que no todo lo que produce mocos y estornudos es una alergia.

Desde las consultas de Atención Primaria de Salamanca se puntualiza que «se están atendiendo muchos muchísimos casos de rinoconjuntivitis, pero es que también está circulando mucho virus de los que producen infecciones respiratorias y diarreas».

La alergóloga Elena Laffond apunta que la pasada semana hubo un poco de plátano y que actualmente hay presencia de «plantago y gramíneas», pero advierte: «No son niveles importantes....aún». Es decir, lo peor está por llegar para los alérgicos de la provincia salmantina, que cada vez son más.

El calendario alérgico en Salamanca suele comenzar con las cupresáceas -los síntomas más frecuentes se concentran en nariz (estornudo y congestión) y ojos (irritación). Posteriormente empiezan a flotar los pólenes del plátano de sombra, le suceden las gramíneas, el olivo y suele finalizar con las malezas (plantago, parietaria, cenizo) que suelen tener especial impacto en Béjar y que hasta septiembre no remiten.

El doctor Ignacio Dávila ya advertía en febrero del incremento de pacientes polisensibilizados en Salamanca: alérgicos que lo pasan mal desde febrero a septiembre.

Según las estaciones de recuento de pólenes, la capital salmantina registra niveles altos de gramíneas (153 granos por metro cúbico) y de plantago (117 granos por metro cúbico), mientras que el nivel de urticaceas es entre bajo y moderado.

El especialista en Medicina de Familia Lucas Fernández se muestra «sorprendido» por el hecho de que «aunque viene mucha gente con rinoconjuntivis, se están viendo pocos asmáticos».

Lo que tienen claro todos los facultativos es que «no todo lo que produce mocos es una alergia» y queda patente cuando muchos de los enfermos que están siendo atendidos en centros de salud presentan un doble síntoma: rinitis y diarrea. Una combinación que, evidentemente, no responde a una alergia.

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