Objetivo: salvar de la ruina a las iglesias salmantinas en peor estado

En total serán 960.000 euros los destinados a lo largo de los próximos dos años a la realización de importantes actuaciones, la mayoría de ellas centradas en la reparación de cubiertas y problemas estructurales. “En muchos casos hemos evitado la ruina del templo”, aseguró Iglesias, antes de recordar que el convenio ha permitido desde 1997 acometer 264 obras con una inversión de 8,8 millones. Sólo el pasado año se realizaron 19 actuaciones con un gasto que superó el millón de euros. “Somos flexibles y podemos realizar alguna aportación más si fuese necesario”, afirmó.

La lista con los templos en los que se intervendrá se decidirá en una comisión técnica y para su selección se tendrán en cuenta los problemas de cada iglesia o ermita. “El convenio no se dirige a la restauración de una imagen o una policromía, sino que nos ocupamos del mantenimiento para la posterior vida del templo”, recordó el presidente de la Diputación, que también pidió paciencia con las intervenciones. “Es verdad que muchos pueblos han tenido que esperar, pero todo llega”.

Para Iglesias el convenio permite “la conservación del edificio más emblemático del pueblo, donde los vecinos celebran las ceremonias más importantes de sus vidas, además del patrimonio más valioso que custodian, no solo desde el punto de vista inmaterial sino también del material”.

El obispo de Salamanca, Carlos López, agradeció la “generosa” colaboración de la institución provincial en un acuerdo “por el bien común”. “Entra dentro de nuestra misión y esperamos que las circunstancias futuras nos permitan seguir llevando a cabo este convenio”, señaló.

También agradecido se mostró Jesús García Burillo, administrador apostólico de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, que destacó la importancia que las obras de un templo tienen para los fieles. “Hay elementos simbólicos, como los templos, que debemos mantener porque tienen una gran repercusión en la vida social de un pueblo o ciudad”.

Por último, el obispo de Plasencia, José Luis Retana Gozalo, destacó la buena relación de las instituciones “que es un bien para nuestros pueblos porque los vecinos tienen un gran afecto por el templo en el que se bautizaron y luego casaron”.