Arranca el estudio para conocer el estado de Santa Teresa: «Esperamos que el cuerpo se conserve como estaba hace 110 años»

Ha llegado el día. Después de 110 años, arrancan este martes los trabajos en la iglesia basílica de la Anunciación de las Madres Carmelitas de Alba de Tormes para conocer detalladamente el estado del cuerpo de Santa Teresa con la apertura del sepulcro y el análisis de los relicarios del corazón, el brazo y la mano llegada desde Ronda.

«Los trabajos comenzarán a las ocho de la mañana y durarán tres jornadas», explica el prior de los Carmelitas de Alba y Salamanca, Miguel Ángel González. «Esperamos que el cuerpo se conserve de la misma manera que estaba hace 110 años, ya que podemos certificar que el corazón, el brazo y la mano que se ven se encuentran en estado de incorrupción», expresa el prior.

En cuanto al procedimiento, las primeras acciones se desarrollarán en el Camarín Alto con la apertura del sepulcro. Para ello, estarán presentes los miembros del tribunal eclesiástico formado por el padre Francisco Sánchez Oreja, provincial OCD de la provincia Ibérica de Santa Teresa en España; Miguel Ángel González, prior OCD de Salamanca y Alba; sor Remigia Blázquez, superiora de las Hijas de la Caridad de Alba; el equipo médico-científico, encabezado por Luigi Capasso; y tres colaboradores para mover la losa de mármol negro jaspeado que hay en el sepulcro procedente de San Pablo de los Montes (Toledo), un regalo de los reyes Fernando VI y Bárbara de Braganza.

«Una vez retirado el mármol, se sacará del sepulcro la urna de plata que contiene el cuerpo de Santa Teresa y, con austeridad y solemnidad, se trasladará a la estancia preparada dentro de la clausura del monasterio para realizar el estudio», señaló González. Así, junto con los relicarios del corazón, brazo y mano, «trasladaremos de manera procesional la urna cantando el 'Te Deum', himno de acción de gracias, junto a la Comunidad de Carmelitas Descalzas de Alba», añade.

«Una vez allí, se abrirá la urna, que está cerrada con cuatro llaves, y después de un momento de oración permanecerán en la sala exclusivamente el tribunal nombrado para este fin, el postulado general de la Orden y el equipo científico para proceder al estudio», concluye.

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