El misterio que esconde la apertura del sepulcro de Santa Teresa 110 años después

El 28 de agosto será el día clave para los expertos que van a encargarse de la apertura del sepulcro de Santa Teresa y el estudio tanto de sus restos mortales como de las denominada grandes reliquias, que incluyen desde el corazón hasta el brazo, pasando por la mano izquierda que llegarán a la villa ducal procedente de Ronda el día 27. Esta reliquia permaneció, desde 1937 hasta el 21 de enero de 1976 en una de las mesitas de noche de Franco y regresó a la localidad de Ronda tras el fallecimiento del dictador. Además de la reliquia esta pieza es todavía más especial y puede tener la consideración de tesoro al estar conformada por un guante de plata con dedos engalanados por piedras preciosas y semipreciosas.

Un equipo científico, llegado desde Italia será el encargado del estudio, que se ha previsto que sea semejante al desarrollado con el sepulcro de San Juan de la Cruz en Segovia en 1991, coincidiendo con el IV Centenario de la muerte del santo de Fontiveros. La finalidad es el estudio, conservación y veneración de las reliquias, algo que, desde la Orden del Carmelo Descalzo, como promotora de estas tareas, se considera tanto «necesario como de común interés» para ellos, los estudiosos y devotos de la Santa e incluso para Alba de Tormes.

Cabe recordar que la anterior apertura del sepulcro, previa a la realizada hace 110 años, se llevó a cabo en 1750. Tal como recoge el carmelita Daniel de Pablo Maroto, en su resumen sobre lo acontecido en 1914, «el cuerpo de la madre Teresa estuvo incorrupto total durante muchos años después de su muerte en Alba en 1582, y diría que siglos, no obstante las varias amputaciones sufridas desde 1583 en adelante». Para algunos observadores, el cuerpo seguía «a nuestro entender, con entera incorrupción», entendiendo que no se había descompuesto. Dos monjas del convento de Alba en tiempos diferentes lo vieron «enteramente igual» que «hace 154 años», en referencia a la anterior apertura en 1750, o con los restos del cuerpo reconocibles; pero, por la descripción que hacen del cuerpo ya había sufrido muchos «destrozos» . En 1914 le faltan al cuerpo: el ojo izquierdo, la carne de las mejillas, todos los dientes y muelas, el brazo izquierdo y la mano, el corazón, el pie izquierdo, la mandíbula superior, todos los dedos de la mano derecha, algunas costillas, pequeños trozos de carne, etc. diáspora se debió al afán por tener reliquias de santos, algo que se prolongó durante varios siglos.

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