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Javier Valverde con su hijo Mateo y la concejala Carmen Seguín con el terno donado y una fotografía de su alternativa. FOTOS: ALMEIDA

Los miedos y los sueños de Javier Valverde ya están en el Museo taurino

El diestro salmantino, retirado de los ruedos desde octubre de 2010, dona al Museo taurino de Salamanca un terno nazareno y oro que estrenó en Las Ventas de Madrid en San Isidro de 2009 y lució en cosos de la categoría de Santander o Salamanca, entre otros

Javier Lorenzo

Salamanca

Martes, 10 de junio 2025, 13:36

Una parte de la vida, de los sueños, de los miedos, del dolor y de los triunfos de Javier Valverde ya descansan en el Museo taurino de Salamanca para gloria y orgullo de esta tierra. El descanso del guerrero. Se retiró del toreo hace quince años, el jueves, 12 de junio, se cumplen 23 de la alternativa que tomó en La Glorieta de manos de Paco Ojeda y El Juli; y ahora desempolvó sus recuerdos para mostrar una generosidad a la altura de su historia como uno de los toreros más destacados de la historia de la ciudad: 264 corridas de toros avalan su paso por los ruedos, quien fue un diestro fijo en los carteles de San Isidro desde que confirmó en 2003 hasta su último paseíllo en Las Ventas en 2010.

Uno de aquellos ternos que acostumbraba a estrenar en sus comparecencias en las citas de la primera plaza del mundo —un nazareno y oro que se enfundó por primera vez para estoquear la corrida de toros de Adolfo Martín el 29 de mayo de 2009 en Madrid, que lució además en la feria de Santander con «cebadas», ante una corrida de José Luis Marca en La Glorieta de Salamanca y que repitió de nuevo en Madrid con los siempre temidos «palhas» en la Feria de Otoño de aquel año, entre otras puestas— ya descansa entre los recuerdos del Museo taurino. El propio torero entregó el terno en presencia de Carmen Seguín, concejal de Tradiciones del Ayuntamiento de Salamanca, que es quien gestiona el centro de referencia de la ciudad, dentro de un acto en el que Valverde estuvo acompañado por sus padres, Rosi y Paco, por su hermano Cucho, por su mujer Flavia y su hijo Mateo; también por sus apoderados, Ángel Castro y Nacho Matilla, Jesús Manjón, su eterno mozo de espadas; y quien fue su banderillero de confianza, José Miguel Flores.

Javier Valverde junto a su familia posando con el terno donado al museo taurino, que aparece en la imagen inferior. Y en otra imagen colgando un cuadro con la fotografía de su alternativa.
Imagen principal - Javier Valverde junto a su familia posando con el terno donado al museo taurino, que aparece en la imagen inferior. Y en otra imagen colgando un cuadro  con la fotografía de su alternativa.
Imagen secundaria 1 - Javier Valverde junto a su familia posando con el terno donado al museo taurino, que aparece en la imagen inferior. Y en otra imagen colgando un cuadro  con la fotografía de su alternativa.
Imagen secundaria 2 - Javier Valverde junto a su familia posando con el terno donado al museo taurino, que aparece en la imagen inferior. Y en otra imagen colgando un cuadro  con la fotografía de su alternativa.

«El nazareno es un color que siempre me gustó y que me identificó con mi carrera. El grana siempre fue con el que más me marcaron, pero también el azul marino o este nazareno han sido claves», dijo el propio Javier Valverde. Tan importante siempre fue el color nazareno, que el primer terno de luces que vistió en su vida, con muchos usos encima, fue un viejo terno de este color, usado y gastado, que la madre de Valverde compró, a plazos, en la boutique de Florines. De ahí la importancia de este traje que ahora ha donado al museo taurino, que ya estrenó y pagó de su bolsillo cuando ya estaba oteando el final de una carrera digna, meritoria y honrada en los ruedos.

«Me hace mucha ilusión que un vestido mío entre a formar parte del Museo taurino de mi ciudad. En cierto modo es un sueño que tenía desde niño. Este lugar es una referencia dentro de la ciudad, por la historia y por todas las joyas taurinas que custodia», puntualizó el torero, cuyo terno estará muy cerca de otro de Juan José, su gran maestro; o del histórico terno de la alternativa de quien fue su gran espejo e ídolo, Santiago Martín 'El Viti': «A figuras de ese calibre no me puedo comparar, pero que un traje mío esté cerca de uno de los suyos es un sueño cumplido que me hace sentirme muy orgulloso», sentenció Valverde.

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