Marco Pérez, sobre su experiencia en Sudamérica “Me dejará marcado para siempre”
El joven espada salmantino valora el intenso fin de semana pasado, en el que toreó en Ecuador y Perú
Habla con el mismo desparpajo con el que se muestra delante del toro. También sorprende ahí. Y ahí también marca las diferencias. Por la fluidez, por lo sensato de sus argumentos y por la admirable madurez que se desprende en quien no deja de ser un niño. Un niño que torea como sueñan los mayores.
A sus catorce años recién cumplidos ya responde a las preguntas como muchos hombres no lo conseguirán nunca. Marco Pérez rompe su silencio y habló por primera para LA GACETA antes de su regreso a España con los deberes hechos, después de haber sacado nota en sus dos exámenes y tras haberse convertido en el nombre propio del pasado fin de semana en el que la atención taurina se centraba en este novísimo valor salmantino que tiene revolucionado el toreo.
“Estoy muy agradecido a todos los que me han dado esta oportunidad de presentarme en América y poder ir poco a poco conquistando lugares donde toreo”, afirma Marco Pérez, que ratifica: “Mi experiencia en América ha sido muy positiva”.
La primera de las dos tardes llegó el viernes en El Valle de los Chillos, en Quito (Ecuador) donde, sin poder estoquear el novillo por la prohibición existente, hizo su presentación en público en América: “El primer día, junto a los maestros El Fandi y Perera fue un día muy bonito. Los maestros estuvieron muy agradables conmigo toda la tarde y el novillo de Huagrahuasi y Triana me dejó expresarme y mostrar las ganas. Y lo di todo”. Y ahí no quiso dejar pasar la oportunidad para mostrar su inmensa gratitud al matador de toros, empresario y ganadero José Luis Cobos por darle ese debut.
Cuarenta y ocho horas después de ese primer paseíllo llegó la cita de Lima (Perú), en La Esperanza, donde toreó junto a toreros de la categoría de Finito de Córdoba o Roca Rey, este junto a Joaquín Galdós, fue el impulsor de la presencia de Marco Pérez en este festejo en el que mató su primer novillo en público: “Me llevo un recuerdo precioso, tuve la gran suerte de compartir cartel con estos genios del toreo, aunque mis novillos no me dejaron transmitir lo que llevo dentro, también lo di todo y luché para arrancarle las orejas. Estoy orgulloso de lo que ha pasado estos días, espero repetir pronto”.
Y va más allá: “Ha sido una experiencia que no olvidaré y me dejará marcado para siempre. He disfrutado mucho y ahora espero verme pronto otra vez en América”.