El TSJ rebaja la pena para el entrenador pederasta
La condena de la Audiencia se reduce de 9 años a menos de 7, pero mantiene que es culpable de los 5 delitos de los que le halló culpable
Salamanca
Lunes, 26 de febrero 2024, 14:21
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha rebajado ligeramente las penas impuestas por la Audiencia Provincial de Salamanca para F.M.R., el entrenador de fútbol sala de categoría juvenil que fue detenido en el año 2020 por acoso sexual a menores y que fue condenado en junio de 2023 por un total de cinco delitos, todos ellos de índole sexual.
Según informan fuentes delcaso a LA GACETA, el tribunal burgalés ha dictado sentencia estimando, aunque solo en parte, el recurso interpuesto por la defensa, de manera que establece nuevas penas para cada uno de los delitos objeto de condena que son: seis meses de prisión por falsedad en documento oficial; un año de prisión por el delito de child grooming o ciberacoso sexual; cuatro años de prisión por el delito continuado de abusos sexuales a menor de 16 años; seis meses de prisión por embaucamiento de menor de 16 años; y siete meses y quince días de prisión por posesión de material pornográfico.
A las penas de prisión se suman otras de multa, alejamiento e incomunicación, inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular con menores, así como ocho años de libertad vigilada a cumplir después de la pena de prisión.
Al margen de las penas, que suponen una rebaja conforme a las dictadas en la sentencia de la Audiencia, nueve años de prisión, el tribunal con sede en Burgos confirma íntegramente la sentencia, con desestimación del resto de motivos de recurso interpuestos por la defensa.
«Tiene usted toda la razón... Visto con el tiempo me equivoqué». Así respondió a preguntas del fiscal el condenado en el juicio que contra él se celebró el día 15 de junio de 2023. Juicio tras el que la Audiencia Provincial le declaró culpable de todos los cargos de los que le acusaba la Fiscalía, por los que se le impuso la pena que esta solicitaba: 9 años de prisión. Contra la sentencia del TSJCyL cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
En el juicio, F.M.R. alegó que todo lo que había hecho atendía a una «estrategia» para ayudar a un menor y que en ningún momento hubo ánimo lascivo: «Me hacía todo el rato proposiciones sexuales y yo le seguía para ver de qué iba ese rollo», dijo.