El siniestro de Tarazona se suma la larga lista de accidentes laborales en lo que va de año, la mayoría graves y uno mortal
El año comenzó con un agricultor muerto al caerle encima una sultafora en Calzada de Valdunciel y, hace apenas unos días, una trabajadora perdió tres dedos al quedar su mano atrapada en una picadora en Salamanca
Salamanca
Sábado, 11 de octubre 2025, 06:00
Un nuevo accidente laboral ha vuelto a golpear a la provincia de Salamanca. Un trabajador de 43 años ha resultado herido de gravedad tras precipitarse desde un andamio a una altura de unos dos metros en la localidad de Tarazona de Guareña. Este siniestro se suma a la preocupante lista de accidentes laborales registrados en la provincia en lo que va de año, varios de ellos con consecuencias graves y uno mortal.
El pasado 31 de septiembre, una trabajadora perdió tres dedos tras quedar atrapada su mano en una picadora de carne en una carnicería de la calle de Los Ovalle. Hasta el lugar, se trasladaron Bomberos de Salamanca, que liberaron la extremidad, y los servicios sanitarios, que tuvieron que sedarla debido al intenso dolor antes de trasladarla igualmente al Hospital de Salamanca.
Apenas unos días antes, el 25 de septiembre, otro obrero, de unos 40 años, resultaba herido tras caer también desde dos metros de altura mientras trabajaba en la zona de Guijuelo.
El 8 de septiembre, un joven de 24 años se precipitó desde una altura de dos pisos mientras colocaba unos canalones en un inmueble situado en la plaza de Gabriel y Galán en Frades de la Sierra y tuvo que ser evacuado también en helicóptero.
El 18 de julio, un operario de 28 años se precipitó de seis metros desde un tejado en Lagunilla y sufrió heridas de gravedad. Después de ser estabilizado por los servicios de emergencia en el mismo lugar de los hechos, fue trasladado hasta el Hospital de Salamanca con heridas graves.
El 14 de mayo se produjo otro llamativo accidente en Salamanca capital. Dos trabajadores resultaron heridos al desplomarse sobre ellos un muro histórico de más de tres metros de altura en la calle Tentenecio, junto a la Catedral de Salamanca. La pared colapsó mientras se realizaban obras de acondicionamiento autorizadas por la Comisión Territorial de Patrimonio y el Ayuntamiento. Durante la colocación de un zuncho estructural, la pared cedió y los cascotes atraparon a los operarios, de 64 y 54 años. Uno de ellos fue rescatado por sus compañeros y el otro por los Bomberos. Fueron trasladados conscientes al Hospital de Salamanca con politraumatismos y pronóstico reservado.
Y el 17 de marzo, otro trabajador de 54 años resultó herido tras caer de tres metros en una obra situada en al carretera de Peñaranda, en Alba de Tormes. El herido, de 54 años también evacuado en estado grave al Hospital de Salamanca, su evacuación tuvo lugar en helicóptero.
La peor cara de esta siniestralidad llegó en febrero. El día 17, un agricultor de 56 años perdió la vida en Calzada de Valdunciel al caerle encima una máquina de sulfatar. Según se informó en su momento, el fallecido, vecino de la localidad, tenía una sulfatadora de toda la vida que acostumbraba a dejar sobre unos palés cuando acababa de trabajar. Recientemente se había comprado otra de más peso y, como quiera que fuera, ese día intentó hacer lo mismo que con la anterior. Así que cuando fue a colocarla sobre los palés, la máquina se le vino encima y lo dejó atrapado. Falleció probablemente asfixiado, en su nave de la calle Pozo del Campo de la localidad.