Borrar
Una imagen del acusado en la Audiencia. ALMEIDA
El presunto asesino de Yeis dice que todo fue un juego sexual, que en ningún momento quiso matarla y que fue víctima de «una enajenación o un brote»

El presunto asesino de Yeis dice que todo fue un juego sexual, que en ningún momento quiso matarla y que fue víctima de «una enajenación o un brote»

Asegura que hay una «horquilla de dos o tres horas» que no recuerda nada y que intentó reanimarla pero no lo consiguió

M. C.

Salamanca

Martes, 24 de septiembre 2024, 12:15

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Opciones para compartir

El acusado del crimen de Santa Marta, David García Martín, levantó este martes al fin la cabeza, prácticamente por primera vez a lo largo de todo el juicio, coincidiendo con su declaración: «En primer lugar pedir disculpas y mostrar mi más sincero arrepentimiento», dijo nada más comenzar.

«No recuerdo con exactitud lo que ocurrió, recuerdo algo, pero no todo», señaló a las primeras preguntas del fiscal y continuó manifestando que el día de autos, llevaba todo el día bebiendo cervezas y tomando sustancias y que llamó a Yeis «con finalidad sexual».

Ya había estado anteriormente con ella, precisó, hacían «juegos sexuales duros», añadió, pero no recuerda haberla atado a la mesa ni haberla golpeado, aseguró.

Aunque dijo primero que la muerte había sido causada porque ella se había golpeado contra una mesa, ahora alega el tiempo que llevaba sin dormir por los problemas familiares que tenía y tiempo consumiendo, de manera que declaró lo que tenía en la cabeza en ese momento: «Tengo una horquilla de dos o tres horas en las que no recuerdo nada». Continuó narrando que al verla prácticamente inmóvil y casi sin conocimiento trató de reanimarla, para lo que la mojó con agua, pero como no conseguía nada se fue al centro de salud tratando así de «aligerar las cosas».

Newsletter

A lo largo del interrogatorio reiteró no recordar nada de los golpes, de las patadas y puñetazos que le propinó, aunque sí se acuerda de sus supuestos intentos por reanimarla e incluso de que intentó limpiar la sangre, con fregona y estropajo, mientras esperaba a que se iba el agua de la bañera en la que momentos antes había intentando reanimar a Yeis, relató.

Cuando fue al centro de salud pensaba que estaba aún con vida, pero optó por ir al consultorio y no por quedarse con Yeis porque está muy próximo a su domicilio y le pareció lo mejor, aseguró.

Respecto a lo de que sorprendentemente se encontrara «tranquilo» a la llegada de la los agentes de la Guardia Civil, señaló que había pasado ya mucho tiempo y mantuvo que su intención había sido la de ayudar a Yeis, que para nada recuerda haber cantado «flamenco y tecno» mientras limpiaba las salpicaduras de sangre.

El acusado ha declarado que sufrió «una enajenación transitoria, un brote» y que considera a la víctima «una persona», que «en absoluto» sentía desprecio alguno hacia ella y que todo fue un juego sexual, que ya lo habían hecho otras veces antes.

Entre lágrimas dijo que «en ningún momento» quiso matarla y acabó pidiendo perdón a la familia de Yeis y a la suya propia: «Pido disculpas, he destrozado a su familia y a la mía… lo siento», ha dicho.

Tras su declaración, el magistrado presidente del jurado dio paso a los informes de las partes -fiscal, acusación particular y defensa-. Todos ellos elevaron sus calificaciones a definitivas, con la solicitud de la misma condena para David García: 25 años de cárcel el fiscal y la acusación particular, 10 años la defensa.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios