El hombre apuñalado y abandonado en el Hospital: ''Hui de un país conflictivo y me he quedado sin caminar''

Su vida cambió por completo el día de Navidad. En enero de 2023, Pitter llegó a España con un contrato de trabajo en la construcción en busca de una vida mejor para él y para su familia—residente Perú— pero tres puñaladas por la espalda le han ocasionado una lesión en la médula espinal.

Con su sueldo, cada mes Pitter enviaba dinero a su familia, aunque es probable que dada su situación no lo pueda volver a hacer. Y esta cuestión es lo que más le preocupa: «Estoy acá tumbado en una cama pensando en qué hacer, cómo trabajar, cómo mandar dinero a mi familia y mantener a mis hijos. Ahorita para mí es lo primordial, lo único que tengo en mente», lamenta emocionado en una entrevista para LA GACETA desde la cama del Hospital, donde continúa ingresado con muchos dolores desde el 25 de diciembre.

Tiene mujer y cinco hijos. Todos ellos se quedaron en Perú, solo la mayor de 18 años vive en España y a su vez tiene una niña de dos años, de la que Pitter tiene la custodia aunque no sea su padre biológico sino su abuelo. Jamás pensó que podría pasarle algo así: «Hui de un país conflictivo, lleno de delincuencia y aquí posiblemente me quede sin caminar. Pensé que acá estaría más seguro, pero ahora solo me queda confiar en la justicia española», añade Pitter.

Cuando le dejaron tirado a las puertas del Hospital estaba sin conocimiento porque había perdido mucha sangre. «El agresor y yo nos conocíamos previamente, habíamos coincidido jugando al fútbol, en el bar...», detalla la víctima.

A pesar de todo, Pitter no ha perdido la esperanza y suplica poder ir al Hospital Nacional de Parapléjicos, en Toledo. Sueña con conseguir una plaza libre. «Los médicos me han dicho que allí podría recuperar la movilidad, pues hay muchos especialistas y realizaría mucha fisioterapia, que es lo que necesito. Así que toca esperar, es un proceso largo...».

Desde que le comunicaron la noticia de que el agresor ha ingresado en prisión está más tranquilo porque le preocupaba que pudiera hacerle algo a su familia, de la que no se olvida ni un momento.

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