ACAIP-UGT pide a Serrada cambios urgentes para frenar la escalada de agresiones en la cárcel de Topas
El sindicato exige más personal, chalecos antipinchazos y que se paralicen las llegadas de internos de otros centros
SALAMANCA
Jueves, 24 de julio 2025, 16:51
El sindicato ACAIP-UGT ha trasladado este jueves al diputado salmantino del PSOE y portavoz en la Comisión de Interior del Congreso, David Serrada, la necesidad urgente de mejorar las condiciones laborales y de seguridad de los funcionarios de prisiones, especialmente en el centro penitenciario de Topas, donde denuncian una «situación insostenible» por la falta de personal y el aumento de agresiones.
Durante la reunión, los representantes sindicales han pedido a Serrada que haga valer su posición en la Comisión para defender las principales reivindicaciones del colectivo ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Entre ellas, destaca la exigencia de una reforma profunda del protocolo de agresiones, para que deje de ser una herramienta meramente estadística y contemple medidas preventivas, además de apoyo psicológico y jurídico para las víctimas.
ACAIP-UGT ha vuelto a reclamar el reconocimiento de los funcionarios de prisiones como agentes de la autoridad, para que las agresiones no queden impunes. «En el último año, los ataques han aumentado de forma exponencial», han señalado, recordando el caso más reciente: un interno propinó tres puñetazos en la cara a un trabajador de Topas, rompiéndole las gafas. También citaron la agresión sexual sufrida por una funcionaria en el centro penitenciario de Sevilla II.
Otra de las peticiones clave fue la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) en Topas. Según el sindicato, de los diez médicos que debería haber en el área sanitaria, solo quedan tres, y más de 175 funcionarios en segunda actividad siguen computando como activos. En algunos módulos conflictivos, llegan a entrar solo dos trabajadores para controlar a más de 110 internos. «Es absolutamente insuficiente», denuncian.
También han pedido que se frene la llegada de internos de otros centros penitenciarios y que, en su lugar, se trasladen presos desde Topas para reducir la población reclusa a unos 700-800 internos. Actualmente, hay más de 1.100, lo que consideran una sobreocupación «más que evidente».
Por último, han reclamado una reforma real del Reglamento Penitenciario y de la LOGP para mejorar el uso de medios coercitivos en situaciones violentas. Denuncian que las actuales restricciones son poco prácticas y dejan en una posición vulnerable a los trabajadores. En este sentido, han exigido también la dotación inmediata de chalecos antipinchazos como parte del equipamiento básico.
Desde ACAIP-UGT confían en que David Serrada traslade todas estas demandas a la Secretaría General y al Pleno de la Comisión de Interior, en defensa del interés general del colectivo de funcionarios de prisiones.
