Las terrazas más vacías que nunca: «Ahora viene el turista de bocadillo»
El sector achaca esta crisis a las dificultades económicas de muchas familias. Los problemas para encontrar profesionales, otra de las causas de esta situación que también afecta al bar de barrio. Muchos han optado por coger vacaciones este mes que no tenían planificadas
Mal verano para la hostelería salmantina. Los bares y restaurantes de la ciudad están viendo como las terrazas que instalan en estas fechas se encuentran más vacías que nunca.
El presidente de la Asociación de Hostelería de Salamanca, Jorge Moro, corrobora esta percepción de muchos de los propietarios de establecimientos de Salamanca: «Intentamos ser positivos y buscar algo que pueda ayudarnos a tirar para adelante, pero ahora mismo hay que ser realista y decir que es muy complicado encontrar una solución a esta crisis».
Las causas de encontrar las terrazas con tanto sitio libre son diversas, aunque la principal, tal y como explica Moro, es la situación económica de muchas familias. «La situación no está para tirar cohetes en las casas y los precios no paran de subir. Nos pueden decir que los precios se han incrementado en los bares y es verdad, pero lo que hacemos es repercutir todo eso que a nosotros nos cuestan de más las bebidas, los alimentos o la energía».
De la misma manera, sigue existiendo un problema de falta de personal cualificado que atienda las terrazas de los bares del centro y de las zonas más frecuentadas: «La falta de cocineros y camareros se nota. Hay que hacer malabarismo con lo que tenemos y lógicamente eso repercute en el productos final. La consecuencia es ver menos gente que nunca este verano en los bares».
Habitualmente el mes de agosto había ido el más complicado para la hostelería salmantina, pero este año duro está siendo muy duro. Tal es así que muchos establecimientos que no tenían planificadas vacaciones este mes han optado por bajar la trapa unas semanas esperando a que llegue septiembre, el mes más esperado por la hostelería salmantina.
Llegarán nuevas subidas
Muchos de los visitantes que se acercan durante el año a Salamanca lo hacen, además de por su patrimonio y su cultura. Por su gastronomía. Sin embargo cada vez son menos los que acaban comiendo, cenando o tapeando en los bares y terrazas del centro de la ciudad: «Este verano hemos notado que a Salamanca está llegando el turista de bocadillo», así lo manifestaba a este diario el presidente de la Asociación de Hostelería, Jorge Moro.
Para el representante el giro ha sido paulatino y es ahora cuando tiene especial incidencia:«Antes las terrazas estaban repletas de turistas nacionales y ahora si nos fijamos son casi todos llegados de países extranjeros», manifestaba.
Jorge Moro señalaba que solo con este «turismo de bocadillo» puede entenderse que las cifras de turistas no sean malas y sin embargo los establecimientos de hostelería se encuentren inmersos en la crisis más preocupante desde el fin de la pandemia.
El presidente de los hosteleros explicaba que la subida de precios que hace que muchos turistas no puedan por comer y cenar fuera siempre en bares y restaurantes parece no tener fin. De hecho, vaticina que a corto plazo llegarán nuevas subidas: «Ahora cada vez los proveedores aprietan más, apenas suministran vajillas, cubiteras, pinzas... esto que puede parecer una tontería es clave porque tenemos que comprarla y eso eleva los gastos que tenemos. También se va a producir un fenómeno inusual en la hostelería, que es que nos van a empezar a cobrar por el transporte de lo que nos suministran, todo eso va a terminar, irremediablemente, por subir los precios de los productos», manifestaba preocupado el propio Jorge Moro.