Salmantinos en Valencia: «Lo más triste fue ver a un niño con el barro hasta la cintura»

Todavía impactados por lo visto y vivido este último fin de semana en Valencia, los voluntarios salmantinos que formaron parte del convoy de «El Valenciano» han regresado a sus casas con la satisfacción de haber ayudado a los más afectados, pero también con el sentimiento de que aún se necesita mucho más.

Así lo cree José Luis Roncero, quien junto a su familia inició una gran recogida de alimentos y productos sanitarios, en la que han participado decenas de empresas y particulares, hasta convertirse en una oleada de solidaridad que ha desbordado todo lo esperado. «En total, hemos llevado un tráiler y 22 furgonetas con ayuda», cuenta mientras aún trata de asimilar lo vivido este fin de semana. «Vengo todavía más impactado que la primera vez que fuimos porque hemos visto imágenes muy fuertes y muy tristes, como un niño de ocho años limpiando en chanclas y con el barro hasta la cintura... se me caían las lágrimas».

José Luis y el resto de voluntarios han podido llevar ayuda a cuatro de los pueblos más afectados, Aldaia, Paiporta, Algemesí y Benetússer, «aunque en total hay 70 municipios afectados, y en muchos de ellos además no ha podido todavía entrar nada de ayuda».

Cuenta que quisieron llevar personalmente todos los productos donados a los afectados, «para evitar que nadie pudiera lucrarse de los que nos había donado la gente». Incluso llevaron cajas con productos que algunos salmantinos les habían entregado para sus familiares afectado. «Pero aún falta mucho por hacer», insiste José Luis, que agradece especialmente todo el trabajo de los voluntarios, entre ellos los jóvenes de «La Gloriosa de San Bernardo», la grada de animación del Salamanca. «Entre todos hemos formado un gran equipo», afirma orgulloso.

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