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Un camarero sirviendo a unos clientes en una terraza ALMEIDA
Salamanca tiene más establecimientos hosteleros que antes de la pandemia

Salamanca tiene más establecimientos hosteleros que antes de la pandemia

El sector hostelero da por superada la crisis de la pandemia con más negocios | Los alojamientos turísticos, salvo hoteles, también han repuntado

M.D

Lunes, 23 de mayo 2022, 22:32

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La hostelería da prácticamente por concluida la crisis de la pandemia, a excepción de la devolución de los créditos de financiación, con la creación de nuevos establecimientos. Si los primeros en mostrar una tendencia positiva fueron los negocios dedicados a la restauración, tendencia que ha continuado en los últimos meses, ahora también se ha sumado el sector turístico, que ha experimentado un incremento de negocios casi de forma generalizada.

Los datos del censo que maneja la Consejería de Cultura y Turismo reflejan el buen comportamiento de bares, restaurantes y cafeterías. En el caso de los primeros, por ejemplo, Salamanca cuenta con 1.710, lo que supone un incremento de alrededor de 150 establecimientos en comparación con febrero de 2020, antes de la irrupción del coronavirus. Una tendencia al alza que se ha mantenido constante una vez acabó el primer estado de alarma. Las cafeterías muestran igualmente una evolución positiva, de 313 en febrero de 2020 a las 321 de abril de 2022, así como los restaurantes, que pasan de 714 a 740.

A la mejoría han contribuido varios factores. El incremento del turismo nacional y, sobre todo, el mayor interés de los salmantinos por acudir a este tipo de establecimientos después de muchos meses en los que apenas pudieron hacerlo o, sí era posible, con muchas limitaciones. Un incremento del consumo que en lo referente a lo estrictamente turístico todavía no se ha recuperado por completo, debido a que el turismo internacional sigue aún en cifras alejadas a las que había en prepandemia. No obstante, la progresiva mejora tras la relajación de las restricciones sanitarias en la mayoría de países invita al optimismo y eso se nota en los establecimientos turísticos.

Los mejores ejemplos lo representan las viviendas de uso turístico. En febrero de 2020 había 418 dadas de alta en la Junta, cifra que bajó a las 387 en diciembre de ese año, debido a la escasez de turistas y al miedo de los propios propietarios y de los viajeros a posibles contagios. Una vez superados esos temores por la mayoría de la población, se han disparado con 449 en funcionamiento en la actualidad. Una situación parecida, aunque no con tanta intensidad, se ha vivido con los apartamentos turísticos. En el caso de los alojamientos rurales, tras un bache durante la pandemia, los 575 que había en abril de 2022 superan los 561 de antes de la pandemia.

El punto negro lo representan los hoteles, hostales y pensiones, con menos negocios que en febrero de 2020 —270 de entonces frente a los 264 de la ahora—. Hay que tener en cuenta que se trata de establecimientos que requieren una gran inversión, decisión difícil de tomar en un momento en el que aún sigue habiendo interrogantes económicos, ahora provocados por la inflación y la guerra en Ucrania. En cambio, otro tipo de establecimientos turísticos, como una casa rural, requieren una inversión muy inferior.

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