Respiro en el Mercado por la bajada de uno de sus productos más solicitados: «La gente lo agradece»
Pese a que muchos compradores se quejan de que la Zona Peatonal (perímetro dentro de la Zona de Bajas Emisiones 1) les impide aparcar para hacer sus compras, las ventas han repuntado en los estands
El mes de julio ha comenzado con una alentadora noticia para los consumidores del Mercado Central: la esperada bajada de precios en la fruta de verano ya es una realidad. Tras varias semanas en las que los costes se habían mantenido elevados, limitando la compra para muchas familias, los productos más emblemáticos de la temporada —como el melocotón, la nectarina, la paraguaya o la cereza— han empezado a ofrecer precios más accesibles, lo que supone un alivio para los bolsillos en plena campaña estival.
En los puestos de fruta, este cambio ha sido evidente desde principios de semana. Los comerciantes han aplicado ajustes en los precios que han tenido una respuesta inmediata por parte de los compradores. El melocotón y la nectarina, dos de los grandes protagonistas del verano, se han situado en 2,90 euros el kilo, un precio más razonable respecto a semanas anteriores. La paraguaya, otra fruta muy demandada por su sabor dulce y por su textura suave, también ha registrado una leve bajada y se ofrece ahora a 3,90 euros el kilo, aunque continúa un poco por encima del resto. Por su parte, la cereza, que llegó a alcanzar precios prohibitivos en sus calibres más grandes (por encima de los 7 euros el kilo), presenta ahora una gama más amplia: desde opciones más asequibles, a 3,98 euros el kilo, hasta las más selectas, grandes y vistosas, a 6,98 euros.
«La fruta está buena, hay más variedad y se nota que los precios están un poco más bajos. La gente lo agradece», comentaba este viernes una frutera veterana, mientras atendía a una clientela más animada que semanas atrás. El descenso generalizado de precios ha tenido un efecto positivo no solo en el volumen de ventas, sino también en el ambiente del Mercado, especialmente de cara al fin de semana, cuando muchas familias hacen sus compras aprovechando los días de descanso.
En paralelo, las legumbres y verduras de cocción han perdido protagonismo en esta época del año debido a las altas temperaturas. El calor ha frenado el interés por este tipo de alimentos, que suelen ser más demandados en los meses fríos. No obstante, algunos productos han seguido manteniéndose en las listas de compra. Es el caso de las judías verdes, que han encontrado su sitio en recetas más frescas como ensaladas o platos templados. Este producto se mantiene a un precio de 5,98 euros el kilo, mostrando estabilidad. «Ahora, las legumbres se las llevan para guardar, pero no para consumir», apuntaba otra frutera, haciendo referencia a que muchos compradores prefieren almacenarlas para más adelante.
En cuanto a las frutas que no son propiamente veraniegas, pero que siguen presentes en el Mercado, la naranja portuguesa destaca por su excelente calidad, a pesar de no estar en temporada alta. Esta semana, la naranja de mesa ha estado disponible a 2,40 euros el kilo, mientras que la de zumo, aún de producción española, se ha vendido a un competitivo precio de 1,78 euros el kilo, manteniendo su atractivo para quienes buscan opciones saludables y refrescantes.
Mientras en las carnicerías «la vida sigue igual» -con el lomo adobado 'por las nubes' como única excepción-, en las pescaderías del Mercado Central, la semana ha estado marcada por la ausencia del boquerón, un pescado muy popular en estas fechas que lleva sin entrar desde hace dos días. «El boquerón gordo está muy caro y, además, no hay», explicaban desde uno de los puestos, señalando la escasez como una de las causas principales. Esta situación ha impulsado la demanda de otros productos del mar, como el bacalao del Mar del Norte, que continúa liderando los precios más altos en la pescadería, con un coste de 25 euros el kilo.


En contraste, otros pescados están teniendo muy buena acogida entre los consumidores. El rape, por ejemplo, se está vendiendo con agilidad, al igual que el bonito, que puede encontrarse a 12 euros el kilo al corte o a 7,50 euros el kilo si se adquiere por piezas enteras. El salmón, por su parte, se ofrece en diferentes formatos para adaptarse a todos los gustos y presupuestos: desde piezas enteras o medias a 9,90 euros el kilo, hasta filetes ya limpios y preparados, que alcanzan los 17,90 euros el kilo.
Finalmente, una de las sorpresas agradables de la semana ha sido el sargo de Asturias. Este pescado, muy valorado por su frescura y sabor, ha llegado al Mercado en excelentes condiciones y con un precio atractivo: está a 12,90 euros el kilo y se ha convertido en una opción interesante para quienes buscan calidad sin dejarse el sueldo en el intento.
En resumen, el arranque de julio en el Mercado Central ha traído consigo una combinación de productos frescos, precios más ajustados y una clientela más activa. Se trata, sin duda, de una buena noticia para comerciantes y consumidores, que recuperan poco a poco el dinamismo característico del mercado en verano.
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