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La mal llamada 'cocaína rosa' ha salido a la palestra tras el fallecimiento el pasado fin de semana de un joven de 14 años en Getafe tras ingerir una lata de una bebida energética que contenía en su interior dos gramos de este psicoestimulante, también denominado tusi, tucibi o 2CB de la dimetoxifeniletilamina; una droga de laboratorio con el fin de conseguir el efecto estimulante del éxtasis y el LSD.
El jefe de Psiquiatría del Hospital y uno de los mayores especialistas de España en materia de adicciones, Carlos Roncero, aclara que en primer lugar que esta sustancia «no es cocaína» y se incluye dentro de las sustancias de tipo estimulante y alucinógeno, teniendo en cuenta «que se corta con otras sustancias como ketamina o éxtasis, depresoras del sistema nervioso». En este sentido, señala que tanto en Salamanca como en su entorno «no es una sustancia de uso habitual como pueden ser la cocaína o el éxtasis». «Puede haber algún caso de un paciente que haya consumido esa sustancia o de alguna de esa familia de las feniletilaminas, pero no es frecuente. Es un paraguas bajo el que hay sustancias parecidas estimulantes bajo esa especie de márketing».
El psiquiatra también alerta de los peligros que tiene la combinación con bebidas energéticas. «Las sustancias estimulantes tienen efectos desde el punto de vista mental, físico y cardiaco que si le sumas otros como la cafeína o la bebida energética puede provocar problemas cardiovasculares graves», incide. En el caso de Salamanca, lamenta que sea muy habitual en las consultas los usuarios que combinan el cannabis o la cocaína con alcohol, un «cóctel peligroso».
En este sentido, aclara que no todas las 'cocaínas rosas son iguales'. «La pureza varía del 10 al 30% como mucho e independientemente de que sea más o menos pura 2 gramos —que es la cantidad que se tomó el menor fallecido en Getafe— parece una cantidad bastante alta». «Son momentos muy desagradables y tristes que tienen que concienciar sobre el peligro de las drogas». Esta situación se confirma también desde los estudios realizados por
Por su parte, el especialista en Medicina de Familia Alfonso Romero, que participa también en la labor de Proyecto Hombre Salamanca, coincide en que la mayoría de personas que acuden a este colectivo no han consumido este tipo de sustancias, o no la han señalado como principal causa de su adicción. Ante el fallecimiento del menor, advierte que para ver la cantidad que hubiera causado el óbito hay que observar también si tenía tolerancias. «No es lo mismo que consumiera con un proceso gradual y que hubiera desarrollado una tolerancia o que fuera la primera vez. Ocurría mucho con la heroína con las personas que volvían a recaer y tenían una sobredosis al volver a consumir por haber perdido esa tolerancia», subraya.
En las incautaciones de droga de la Policía Nacional y la Guardia Civil, otro de los datos que pueden reflejar la presencia de la 'cocaína rosa' en la provincia de Salamanca, apenas hay casos relacionados salvo uno que fue muy llamativo en el pasado mes de mayo. La Audiencia Provincial juzgó a un hombre tras recibir un cargamento de distintas sustancias estupefacientes, a través de una empresa de mensajería. Entre el conjunto de las drogas que había en su interior se encontraban quince pastillas de color rosa. Tras analizar las diferentes sustancias estupefacientes se detectó que en ellas había 18 gramos de 'cocaína rosa', la cita sustancia psicodélica. Tras ser juzgado, aceptó una pena de tres años de prisión por el delito de tráfico de drogas del que se le acusaba.
El último informe elaborado por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) sobre la tipología de las drogas incautadas en la provincia de Salamanca (relativo a 2021) sitúa tan solo las metanfetaminas en el décimo puesto de las drogas más decomisadas de la provincia. En primer lugar se encuentran los derivados de la marihuana, hachís y la planta del cannabis con cerca de un millón de gramos, seguido de la cocaína con 6.683 gramos, heroína con 2.135; y ya muy por debajo el aceite de hachís (171 gramos), trankimazin (112) y la metanfetamina con 106 gramos. Las otras formas más habituales de la presentación del MDMA como el éxtasis (66 gramos) o el cristal (5 gramos) fueron los menos habituales.
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