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El impacto de las emisiones de ruidos durante los conciertos en la Plaza Mayor estas Ferias protagonizó parte del debate del pleno municipal de este viernes después de que el Grupo Socialista presentara una moción para exigir un estudio y cambio del reglamento del monumento para su protección. Según explicó el concejal de Fomento, el rango máximo de presión sonora durante los espectáculos musicales en el centro de la Plaza estuvo entre 96 y 102 decibelios, según empresa de sonido. Recordó también que los aparatos musicales estaban configurados para no superar los 110 decibelios.
A falta de un informe que determine si este nivel podría perjudicar al monumento, la referencia sería la Ordenanza Municipal para la Protección del Medio Ambiente contra la Emisión de Ruidos y Vibraciones. Determina en términos generales que en el ambiente exterior en zona de viviendas y oficinas es de 55 dB de día y 45 de noche, nivel que sube a 65 dB en zona con actividad comercial de día y a 55 por la noche.
Así lo recordó la edil socialista Elvira Sánchez, que insistió en la necesidad de elaborar un estudio «de tecnología acústica y cargas de insonorización». La moción no salió adelante por el voto en contra del PP y a pesar del apoyo de Vox. «Adoptaremos todas las medidas convenientes y necesarias, pero no por deseos o impresiones particulares, partidistas o interesadas», defendió Carabias. Recordó que el Ayuntamiento ha iniciado un «riguroso» estudio para conocer las patologías de la Plaza en fachadas, balcones y otros elementos decorativos. «Podemos decir que tenemos un plan de actuación a partir de un riguroso diagnóstico, no completo, pero avanzado». Adelantó que «las únicas» patologías y afecciones encontradas «son las propias de la climatología y no de otras causas».
Carabias dedicó parte de su intervención a reprochar a los socialistas el oportunismo de solicitar el estudio al acabar estas Fiestas. «Con los socialistas siempre ha habido conciertos en la Plaza, por las bravas y de cualquier manera», espetó tras recordar que en los años en los que gobernó el PSOE en Salamanca se llegaron a contabilizar 40.000 asistentes en el concierto de Miguel Ríos. «El doble al aforo actual permitido.
Se llamaba «A los hijos del rock and roll. Bienvenidos» y seguro que cantaban y tocaban bajito para no molestar a las piedras. Hasta hubo una suelta de cerdo engrasado, que según la prensa de entonces fue un espectáculo impropio de la Plaza, lo llamaron el número del Cerdito Loco».
El portavoz de Vox, Ignacio Rivas reconoció que su partido no está tranquilo «sin un diagnóstico exhaustivo de la infraestructura y del impacto sobre ella», denunciando además la sobre explotación del ágora, con casi dos tercios del año «invadida» con actuaciones, montajes y desmontajes. «Es ridículo e inadmisible», zanjó. Elvira Sánchez, por su parte, incidió en que «estamos en nuevos tiempos y hay que afrontar nuevos problemas. La ordenanza es de 2015, vamos a actualizarla».
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