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Casi un tercio de las mujeres prostituidas en la provincia de Salamanca son de origen colombiano. También son elevados los números de brasileñas y dominicanas. Estas tres nacionalidades representan casi la mitad de las féminas que ofrecen servicios sexuales en la provincia o, al menos, eso muestran los datos de atenciones realizadas hasta septiembre de este año por la Asociación para laPrevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (Apramp). De las 625 personas a las que ha prestado asistencia, más de medio millar son de origen latino. Salvo 23 casos de españolas, cuatro portuguesas y una lituana, no hay más féminas procedentes de países de la Unión Europea. Y, aunque representan el 95 %, no solo las mujeres ejercen la prostitución, también hay más de una veintena de transexuales y seis hombres que prestan servicios sexuales por dinero.
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Es precisamente la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchas de estas mujeres y las escasas opciones de encontrar otro empleo lo que en muchos casos las lleva a entrar en este «mercado» o a caer en manos de grupos organizados que las explotan sexualmente. Vinculado a ello está que el 55 % de ellas se encuentran en situación irregular en España, carecen de papeles, lo que las sitúa en una mayor situación de indefensión ante las redes de trata, aunque no todas las irregulares son víctimas de ellas. Precisamente, dentro de la colaboración de Apramp con el Ayuntamiento, el Centro de Información de Asesoramiento de la Mujer y el Centro de Formación y Orientación Laboral tratan de facilitar no solo la inserción e integración social, sino que también les ofrecen formación en distintas ocupaciones que les permita abandonar el mercado del sexo.
Mayoritariamente son mujeres jóvenes o de mediana edad. El 38 % de ellas no tienen ni siquiera 36 años y el 92% está por debajo de los 56, aún así Apramp aún atiende a más de una decena que han superado los 60.
Como explica Monserrat Hernández, de Cruz Roja, «en décadas anteriores la prostitución estaba más asociada a contextos de marginalidad y ahora ya no» y «no se puede identificar los barrios más deprimidos» con su ejercicio. Ya no está en la calle, se mueve en otros entornos. De hecho, el macroestudio que está realizando el Ministerio de Igualdad tan solo identifica en la provincia de Salamanca un lugar en el que se sigan ofreciendo servicios sexuales en plena calle. Se refiere concretamente al barrio de Buenos Aires, donde la prostitución ya casi ha desaparecido por completo.
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