Más de 700 mujeres prostituidas en Salamanca y la cuarta parte en alto riesgo de ser víctimas de trata

Ya no se «exhibe» en las calles, sino que su «escaparate» es ahora fundamentalmente digital. Al haber desaparecido su rastro de la vía pública, se ha generado la falsa sensación de que la prostitución ya no existe. Lejos de ello, ha aumentado y la mayor clandestinidad con la que se ejerce va acompañada también de un mayor riesgo de que delitos de trata con fines de explotación sexual sean más difíciles de detectar. «En el pasado estaba más asociada al ejercicio en clubes y hay una deriva hacia el ejercicio en espacios más privados, como son viviendas particulares», apunta Montserrat Hernández, responsable del programa de migrantes y refugiados de Cruz Roja. «Desde la pandemia, todo lo que es el entorno de Internet ha aumentado», remarca también Ana Vicente, técnico de acogida en Cáritas Salamanca. Explica que en la provincia se estima que existen entre 140 y 160 pisos y clubes en los que se ejerce la prostitución. Son mayoritariamente viviendas y «al tratarse de espacios privados que potencian la invisibilidad y la clandestinidad por no ser identificables desde el exterior, las inspecciones policiales efectivas resultan muy dificultosas, convirtiéndolos en uno de los puntos de mayor riesgo para el desarrollo de la trata de mujeres con fines de explotación sexual», señala un primer avance del macroestudio «Trata, explotación sexual y prostitución de mujeres: una aproximación cuantitativa», que se está elaborando desde la Delegación del Gobierno por la Violencia de Género.

Este trabajo, cuyas primeras conclusiones adelantó recientemente la ministra de Igualdad, Ana Redondo, busca calcular el número estimado de mujeres en situación de prostitución y su distribución geográfica. Para ello, se han analizado 654.109 anuncios de prostitución de mujeres en webs que ofertan servicios presenciales. Tras eliminar duplicidades, se quedaron en 204.433 y, a través de ellos, se identificaron 114.576 mujeres. De ellas, 450 se localizan en esta provincia. Representan una ratio de 30 por cada 10.000 mujeres mayores de 18 años, lo que sitúa a Salamanca como el vigésimo sexto territorio con una mayor proporción de prostitución. No obstante, estos son tan solo los casos identificados a través de anuncios en webs, pero hay muchos más. A través de un modelo estadístico de conteo (Poisson Truncado) y a partir de estos datos, el macroestudio estima que las mujeres en situación de prostitución en Salamanca serían 717. La cifra no resulta descabellada. Hasta el 30 de septiembre, la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (Apramp) ha atendido este año a 625 personas que ejercen la prostitución en la provincia, de las que 595 eran mujeres, 24 transexuales y seis hombres.

El estudio revela que hasta cien mujeres llegan a anunciarse en internet con un mismo número de móvil, dato que apunta a que, tras ellas, hay estructuras organizadas que incrementan el riesgo de que sean víctimas de trata. De esos casos integrados en redes, en un tercio de ellos se han detectado al menos otras tres variables de riesgo que apuntan a que las mujeres se encuentran en claro peligro de explotación sexual. Son más de un 15 % del total. Pero no son las únicas, el macroestudio de Igualdad eleva al 24,23 %, casi 27.757 la cifra de mujeres en España en esa misma situación de peligro o incluso superior. Los datos de Apramp facilitados por el Ayuntamiento de Salamanca, que mantiene una estrecha colaboración con esta asociación, concordarían. De los 846 casos atendidos en los nueve primeros meses del año en Salamanca (625), Zamora (127) y Ávila (94), 126 mujeres mostraron indicios de que están siendo víctimas de trata con fines de explotación sexual. Oficialmente identificadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado serían 21 víctimas de trata. Catorce de ellas con fines de explotación laboral y otras siete con fines sexuales. Solo, en la capital del Tormes, a través de su colaboración con Apramp, el Ayuntamiento ha atendido e identificado en lo que va de año a 29 mujeres que muestran indicios de ser víctimas de trata, según especifican fuentes municipales. Sin embargo, conseguir demostrarlo y que denuncien resulta muy complicado ante las amenazas que muchas veces reciben por parte de sus explotadores, según explican las ONG.

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