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Dos jóvenes fuman cachimba y vaper en un establecimiento. LAYA
Los peligros de la nueva moda del vapeo incluso entre los menores de edad

Los peligros de la nueva moda del vapeo incluso entre los menores de edad

Casi el 45% de los menores de 18 ya han consumido cigarrillos electrónicos en España. La psicooncóloga de la AECC en Salamanca advierte de los graves riegos que provocan en la salud

Celia Luis

Salamanca

Miércoles, 24 de mayo 2023, 09:13

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Con batería, desechables, con luces, de sabores, ligeros y con forma de bolígrafo. Los vapeadores o cigarrillos electrónicos cada vez están más presentes en el día a día. Se pueden adquirir en los estancos, en el interior de los bares y de las discotecas, se promocionan en las redes sociales y se ven hasta en los entornos laborales. Lo que parecía una moda de los jóvenes se ha convertido en una acción 'glamurosa' para los consumidores y es una de las grandes bazas de la industria tabacalera.

Alarmante. Así expresa Sara Batanero, psicooncóloga y responsable de programas de prevención y promoción de la salud en la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Salamanca, que nueve de cada diez jóvenes de 16 a 21 años estén expuestos al tabaco tradicional y a las nuevas formas de inhalación en redes sociales y plataformas bajo demanda, según un estudio de la asociación a nivel nacional. Además, en España los menores pueden poseer vapeadores sin nicotina.

Estos datos duplican el riesgo de que los jóvenes consuman tabaco y los nuevos productos, vapeadores o cachimbas, así como que los perciban como inocuos pese a tener efectos igual de nocivos que la nicotina. «Las industria sabe que el hábito de fumar es difícil que se inicie después de los 18, por eso estos dispositivos de colores o con sabores están destinados a los jóvenes, para que se enganchen posteriormente al tabaco, son una puerta de entrada a la adicción», expresa Sara Batanero.

En España, la ausencia de una legislación contundente, las campañas de marketing que intentan diluir el riesgo de estos vapeadores y cachimbas, la falta de conciencia acerca del peligro de estos, así como el mito de ser la alternativa saludable al tabaco, o una herramienta para dejar de fumar, ha propiciado un aumento de su consumo en los últimos años. En 2022, el 44,3% de jóvenes de entre 14 y 18 años ya habían consumido cigarrillos electrónicos, según la última encuesta del Ministerio de Sanidad.

Para la experta, estos productos pueden provocar, al igual que el tabaco, cáncer u otras enfermedades. «Cuando surgen productos nuevos se tarda tiempo en ver los efectos, pero los vapeadores pueden generar Evali, una enfermedad que produce lesiones pulmonares, y las cachimbas— una equivale al consumo de 200 cigarrillos—, aumentan el desarrollo de tumores otorrinolaringológicos, células cancerígenas en el árbol bronquial y en vías urinarias», dice Batanero. La AECC en Salamanca se ha adherido a una campaña europea para promover la primera generación libre de tabaco «de aquí a 2030». «Pretendemos conseguir un millón de firmas para prohibir la venta de estos productos a menores y exigir normativas al respecto, ya que si no aumentarán las muertes por enfermedades asociadas al tabaquismo y según los expertos cada once minutos fallece una persona por este motivo», lamenta Batanero.

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