La OCU desvela los mejores trucos para ahorrar en la 'vuelta al cole'

Las familias se preparan para afrontar una dura cuesta y, por eso, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se han dado unas pautas para que la subida no sea tan dura. En primer lugar, conviene hacer una lista con todo lo que se tiene en casa y se puede aprovechar del curso pasado como la mochila, el estuche o las pinturas.

También es importante estar pendientes de las ofertas y descuentos en ropa y material escolar, aunque, teniendo en cuenta que, si solo se necesitan cinco cuadernos y la oferta es de 10, es mejor olvidarse de ella.

La OCU también recomienda priorizar las tiendas físicas frente a la compra online en uniformes y papelería, además de salir a comprar sin hijos para evitar caprichos innecesarios o material con sus personajes favoritos, que suele ser más caro.

Si el niño va a necesitar una tableta, la Organización de Consumidores recomienda tambiñen comprara modelos y precios porque una misma marca puede costar hasta 150 euros menos en función de la tienda.

La compra de libros de segunda mano a través de las diferentes plataformas por internet es otro de los cambios que se han producido en los últimos años en el proceso de la vuelta al cole. Aunque los libreros advierten de los riesgos que entraña. «Acertar con el libro de texto es complicado porque puede ser una edición antigua del que necesitas o directamente el libro de otra comunidad autónoma que no vale en la tuya, aunque parezca el mismo», apunta José Luis Delgado. «Nosotros hemos detectado ya errores en libros que están pidiendo algunos colegios de la capital y que hace dos años dejaron de venderse», insiste.

También desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FEDAMPA) se prepara el regreso a las aulas abogando, un curso más, por la gratuidad total de los libros de texto. «Ya que la educación es gratuita, también deberían de serlo los libros y el material escolar», asegura Fernando Paricio, que critica el actual sistema de Releo Plus de la Junta . «Es una gratuidad relativa porque depende de la renta de las familias y, o bien te dan el dinero después de haberlos comprado, para lo cual tienes que haberlo tenido antes, o te proveen de ellos a través del banco de libros del colegio, aunque no en todos los centros te aseguran que vaya a haber suficientes, lo que ocurren en los colegios más pequeños o en el medio rural», denuncia.