Los últimos 60 satélites de Elon Musk, visibles la noche de este viernes desde Salamanca
Las claves para poder verlos desde Salamanca
Muchos ciudadanos llamaban a primeros de mayo al 112 de Castilla y León alarmados por una hilera de luces en movimiento que veían cruzando en lo alto del cielo nocturno. Pero no se trataba del cohete chino en su temida caída libre ni eran ovnis, porque estaban perfectamente identificados. Los "trenes" de lucecitas cruzando nuestros cielos correspondían a uno de los últimos lanzamientos de Starlink, el más ambicioso proyecto de comunicación global de la historia que en este año 2021 vive un impulso sin precedentes.
Poner miles de satélites en órbita para llevar la red de redes a cada rincón del planeta, incluidas las zonas rurales con poca o nula cobertura, es el objetivo de Starlink, el servicio de internet satelital que desarrolla SpaceX. Detrás de esta revolución de las comunicaciones se encuentra Elon Musk, creador de Tesla y pionero en la tecnología de las comunicaciones.
La meta que se ha marcado Starlink es poner en órbita en torno a 12.000 satélites, y que mediante el pago de una mensualidad, e usuario pueda conectarse desde cualquier lugar con el dispositivo que tenga. La intención no es competir con la fibra o el 5G, sino complementar estos servicios llegando a zonas de difícil acceso tanto para redes fijas como para móviles. De esta manera, territorios hasta ahora poco rentables para las operadoras como la Raya salmantina podrán contar con una opción interesante de conexión a internet, en función de la competitividad del precio final del servicio, que aún resulta muy costoso.
Este servicio de internet, que se ofrece por ahora en versión beta, ya está operativo en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, donde lo utilizan cerca de 10.000 usuarios, pero ha comenzado su expansión por la Unión Europea y se prevé que este mismo año 2021 llegue a España.
¿Y cómo funcionará Starlink? Los expertos lo presentan como algo sencillo. La ingente red de satélites que cubrirá todo el planeta utilizará la propagación de las ondas electromagnéticas por el vacío para enviar su señal. Quien contrate el servicio recibirá un kit para montar en casa que estará configurado para una zona geográfico concreta. Los equipos no funcionarán si se prestan a un vecino o familiar o si se desplazan de lugar. El kit contará con una antena que habrá de colocarse en una zona orientada al cielo y libre de obstáculos que puedan interferir
Desde mayo de 2019, Starlink ha realizado 27 lanzamientos. Este mes de mayo ya lleva dos y está programado otro para este fin de semana, pendiente de la meteorología, y otro más antes de fin de mes. En cada uno de ellos se han puesto en órbita 60 satélites. Elon Musk ha pisado el acelerador para cumplir su objetivo en el plazo previsto. Su empresa tiene ya una constelación de cerca de 1.400 satélites sobre nuestras cabezas y prevé que sean 12.000 a mediados de esta década, una cifra que espera aumentar a nada menos que 42.000 en 2027.
Desde mayo de 2019, Starlink ha realizado 27 lanzamientos. En mayo ya lleva dos y se esperan dos más
En el último lanzamiento desde la base de Cabo Cañaveral (Florida, EEUU), y apenas cinco días de su anterior misión, el cohete Falcon 9 despegó el pasado domingo antes del amanecer para colocar en el cielo 60 nuevos satélites. El exterior de la nave aparecía ennegrecido por la experiencia en anteriores misiones, y es que SpaceX ha logrado reutilizar sus cohetes, haciéndolos regresar después de cada misión. El Falcon 9 B 5, última versión de la nave, cumplió el día 9 nada menos que diez viajes al espacio con sus correspondientes regresos. Nueve minutos después del despegue, y después de liberada la carga, la primera fase del cohete aterrizaba en una plataforma marítima no tripulada que SpaceX opera en el océano Atlántico, a unos 300 kilómetros de la costa, bautizada con el humor que es marca de la casa en las empresas de Musk. El dron marítimo se llama "Simplemente lea las instrucciones" ("Just Read The Instructions"), que comparte labores con otra nave similar llamada "Por supuesto que todavía te quiero ("Of course I still love you"). Ambos curiosos nombres han sido tomados de una serie de novelas de ciencia ficción del escritor Iain M. Banks.
La empresa de Elon Musk ha tomado posición preferente en el protagonismo de la futura conquista espacial. Tras el contrato firmado con la NASA en 2008, SpaceX tomó el relevo de los recordados transbordadores espaciales y el pasado año dio un paso más cuando un Falcon 9 B 5 transportó el mayo por primera vez a dos astronautas hasta la Estación Espacial Internacional en la cápsula Crew Dragon Demo-2. El vuelo supuso un hito en la colaboración del agencia espacial estadounidense con la iniciativa privada. Además, el progresivo lanzamiento de satélites Starlink cobrará un nuevo impulso con la incorporación del cohete Starship, capaz de lanzar 400 satélites a la vez.
Y, aparte del negocio en sí. ¿qué hay detrás de esta descomunal iniciativa? El gran objetivo de Elon Musk es público. El pionero estadounidense prevé que la explotación de su servicio global de internet le reporte los ingresos que necesita para financiar las primeras misiones a Marte. Según declaró a finales del pasado año, la citada nave Starship estaría en condiciones de transportar carga a Marte "en dos o tres años", como paso previo a una primera misión tripulada.
Los satélites de Elon Musk, desde Salamanca
Será a partir de las 22 horas, 47 minutos y 58 segundos de la noche de este viernes 28 y aparecerán desde el noroeste. Busquen un emplazamiento a poder ser elevado y con poca o nula luz artificial. Justo a esa hora, la última batería de satélites Starlink puestos en órbita el pasado miércoles desde Cabo Cañaveral por SpaceX, la empresa espacial de Elon Musk, se harán visibles sobre cielo de Salamanca. Dos minutos y medio después, sobre las 22:50, se verán en todo lo alto cruzando el cielo hacia el sureste como una hilera de puntitos luminosos. Nada menos que sesenta satélites en apenas 49 segundos. A las 22:51 los perderemos de vista por el sureste.
La de esta noche será una de las mejores oportunidades para presenciar el espectáculo, cuando los satélites aún orbitan a poca distancia entre sí. Con el paso del tiempo, se irán espaciando en busca de su emplazamiento definitivo en la órbita asignada.
