Los guardianes de la salud en la Plaza Mayor
El dispositivo de Cruz Roja ha tenido que intervenir en 14 ocasiones la mayoría por mareos y jóvenes fans que esperaban ocho horas para ver a sus ídolos deshidratados
Miércoles, 14 de septiembre 2022, 19:52
Están colocados en puntos estratégicos de la Plaza Mayor para llegar a cualquier incidente en los conciertos en menos de un minuto, independientemente de la afluencia. Los voluntarios de Cruz Roja son los guardianes de la Plaza Mayor para intervenir ante cualquier incidente sanitario que se produzca.
Superado ya el ecuador de las Fiestas y a falta de los últimos dos conciertos —Vanesa Martín y El Arrebato—, el dispositivo ha tenido 14 intervenciones, la mayoría por mareos, según detalla Raúl Hernández, responsable de Socorros y Emergencias de Cruz Roja.
Si a primera vista todo puede hacer pensar que se trate de personas de avanzada edad, lo cierto es que muchas de las atenciones ha sido a gente joven: entre los 15 y los 21 años. “Hemos tenido intervenciones con jóvenes que llevaban mucho tiempo de pie en primera fila y sin ingerir bebida ni alimentos. En algunos casos nos han llegado a decir que la última comida la habían hecho hace ocho horas. Todo eso, unido a la aglomeración, provoca mareos”.
Por contra, también ha habido atenciones a gente de edad elevada tras estar mucho tiempo de pie como una mujer de 84 años y varios de mediana edad entre los 50 y los 65 años. A diferencia de otros festejos como la Nochevieja Universitaria, el perfil ‘familiar’ de las personas que acceden a este tipo de eventos hace que ninguna de las atenciones haya sido por intoxicaciones etílicas. De las 14 intervenciones, en 13 de ellas las afectadas han sido mujeres.
El dispositivo de cada concierto está formado entre 10 y 12 personas, todos ellos voluntarios bajo la figura de un coordinador. El perfil de todos ellos, según detalla Hernández, es sanitario: socorristas, técnicos de emergencia sanitaria, enfermeras y médicos a los que se suma la formación específica de Cruz Roja. Desde la organización se invita a vivir a la experiencia a todos aquellos que quieran participar ayudando.
Se dividen en grupos de tres con el objetivo de acceder de la forma más rápida posible a cualquier punto de la Plaza Mayor. Frente a la idea generalizada de la camilla entrando en los campos de fútbol, los voluntarios portan equipos que les permiten entrar de forma más ágil: se entra con una silla, un botiquín y un desfibrilador.
Una vez que se ha localizado a la persona, la primera atención se realiza en una zona más desahogada de la Plaza Mayor (soportales o los pasajes) y si es necesario se traslada a la persona con problemas al Hospital. En este año tan solo ha sido necesario hacerlo en dos ocasiones: una persona que sufrió una crisis epiléptica durante los fuegos artificiales y otra que sufrió un mareo y se le trasladó en ambulancia por precaución.
“El show debe continuar”
En los conciertos de Álvaro de Luna y Marlon de la Plaza Mayor los cantantes han paralizado durante varios minutos su actuación hasta que llegaron los voluntarios y estabilizaron a las personas afectadas. El director del departamento de Socorros se muestra contrario a estas pausas ya que genera “mayor desconcierto”.
“Como se suele decir, el show debe continuar. No es necesario y más que beneficiarnos nos perjudica porque se forma mucho más revuelo alrededor. Nosotros llegamos con mucha rapidez y la gente siempre es muy colaborativa indicándonos el lugar y dejándonos pasar.”, argumenta Hernández que prefiere que los cantantes continúen con el concierto.
Frente a las atenciones durante las Ferias y Fiestas de otros años, considera que las de este 2022 han vuelto a la “línea de la normalidad deseada” y espera que se mantenga para los últimos dos conciertos.