La ‘marea blanca’ salmantina que ayudó a limpiar el desastre del ‘Prestige’

Los primeros en salir fueron un grupo de estudiantes de Ciencias Ambientales que tomó la iniciativa y se marchó casi a la aventura para colaborar. Menos de un mes después de que se produjera la catástrofe comenzaron a multiplicarse las muestras de ayudas a nivel institucional: LA GACETA fletó varios autobuses cargado de jóvenes voluntarios que querían colaborar con la causa. También enviaron autobuses desde la cárcel de Topas, las Nuevas Generaciones del PP, la Tuna Universitaria, militares de Matacán y todo tipo de entidades de diversos ámbitos.

Salamanca fue la segunda provincia que más voluntarios destinó de la Región con el 19,6% del total, solo superada por Valladolid. Uno de cada cuatro personas que apostaron por ayudar en la retirada de fuel eran estudiantes, el 26% seguido por personas en paro que quisieron dedicar su tiempo a una causa solidaria.

La franja de edad que tuvo una mayor disposición a colaborar con pescadores y mariscadores en las costas de Galicia fueron aquellos jóvenes con edades comprendidas entre los 20 y los 24 años.

Pero no fue este el único tipo de ayuda que se envió desde la provincia. Desde Ciudad Rodrigo se enviaron 150 trajes de agua y 400 mascarillas; desde Villamayor llegaron contenedores, camiones y 120 pares de guantes. Ignacio Berdugo, que ocupaba entonces la presidencia de la Conferencia de Rectores (CRUE) puso a disposición de la región gallega el potencial humano, científico y técnico de las universidades. La asociación de vecinos Navega promovió una campaña destinada a recoger material que pudiese usarse en la limpieza de las playas gallegas, y los hosteleros crearon el pincho solidario.

Hasta los más pequeños se comprometieron con el problema. La visión infantil de las costas gallegas tras el desastre del “Prestige” decoró los pasillos del Colegio Francisco de Vitoria. Una colección de dibujos de los alumnos del centro Virgen Dabarca (Muxía) se expuso igualmente en el colegio salmantino. Estos dibujos llegaron a la ciudad con una carta de agradecimiento por la colaboración prestada.

La investigación también fue importante desde Salamanca. Estudiantes salmantinos participaron en mesas de trabajo para estudiar cómo influyó este acontecimiento en la educación de los españoles y cómo se puede continuar trabajando. También el ingeniero industrial Benjamín Torres, profesor del instituto de Alba de Tormes Leonardo da Vinci, ideó varios métodos para evitar que el petróleo siga saliendo de las grietas del barco y un sistema de recogida industrial que sale a flote. Este consideraba posible tapar las grietas del ‘Prestige’ con cuñas de madera completamente secas.