Las catastróficas consecuencias del ‘Prestige’ 20 años después

El barco petrolero lanzó una llamada SOS a 50 kilómetros de Finisterre a las 15:15 horas de la tarde. Casi dos horas después comenzó a expulsar los primeros litros de petróleo en crudo sobre las costas atlánticas. La Capitanía Marítima negó su entrada en el Puerto de A Coruña y se envía el barco a alta mar, lo que supuso el primer gran error medioambiental, dejando una mancha de mancha de 10 km de largo y 300 m de ancho de fuel sobre las aguas oceánicas. 24 horas más tarde dicha mancha ya superaba los 37 kilómetros de longitud.

El gobierno no desplegó las medidas de anticontaminación con celeridad a pesar de la inminente llegada del fuel a las costas. Cinco días más tarde se crea un gabinete de crisis y el Prestige se parte en dos a 260 kilómetros de las Islas Cíes.

Según afirman los datos de Green Peace , las terroríficas consecuencias de este acontecimiento llenó de chapapote las costas gallegas, extendiéndose por el Cantábrico e incluso llegando a Francia. Esto supuso el mayor catástrofe medioambiental en España.

Miles de voluntarios acudieron a las costas del norte para realizar y colaborar con las labores de limpieza.

La primera consecuencia es evidente, las labores de pesca y marisqueo fueron canceladas, afectando no solo a la economía sino a la gran biodiversidad de especies que habitan en los alrededores de las costas gallegas. Una de las grandes afectadas fueron las aves, que experimentaron una mortalidad aguda por la contaminación, llegando a recoger más de 23 000 especies muertas, y estimando que la cifra habría oscilado los 200 000 animales al rededor de España, Reino Unido y Portugal. Entre las especies más afectadas se encuentran los álcidos, el arao común, el alca común y las gaviotas patiamarillas.

Además, miles de especies acuáticas fueron mutiladas, entre los ejemplares más afectados se encuentran el mejillón, coquinas, erizos de mar, percebe, cigalas, camarones y peces gallo.

La degradación y evaporación de dicho fuel era bastante lenta y tuvo un gran impacto debido a que se han seguido encontrando restos de fuel enterrados entre la arena de los fondos marítimos y orillas del mar, hasta una década después.

Hoy, 20 años después, se conmemora el vigésimo aniversario de este catastrófico accidente que supuso un antes y un después en el impacto medioambiental de España y del planeta. Puedes leer aquí la entrevista que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, concedió a La Gaceta este octubre.