Secciones
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
El Hospital de Salamanca ha importado desde Canadá el modelo 'TAVI Nurse', que persigue un cambio total de la experiencia en los pacientes que se van a someter a un implante de válvula aórtica a través de catéter.
Este modelo -que no se utilizaba en España- se basa en dos principios. Uno es que, como índica su nombre (nurse), depende de la figura de la enfermera, que guía y acompaña al paciente a lo largo de todo el proceso: desde que se le indica la posibilidad del implante de válvula, hasta meses después del procedimiento. El otro principio es que el paciente es el gran protagonista y hay que considerarle como tal: explicarle todo al detalle, consultarle todas las decisiones importantes y recabar su opinión antes, durante y después del proceso.
La jefa de la Unidad de Enfermería en la UCI Cardiovascular -Miryam González Cebrián- se ha encargado de la coordinación para la puesta en marcha de este 'Tavi Nurse' adaptado al modelo salmantino.
El fin último del modelo es que «el paciente se vaya a casa en las mejores condiciones, lo antes posible y se sienta satisfecho con todo el proceso», apunta González Cebrián.
Un pilar básico de este programa es el de «educar al paciente». Es decir, no dar por hecho que el enfermo ya sabe cuál es su problema, cómo se trata o qué se va a encontrar. La realidad es que, en muchos casos, el paciente apenas sabe nada de lo que le espera y tampoco opina al respecto. «Antes del procedimiento le citamos para explicarle de forma detallada que es una estenosis aórtica. Le mostramos unos videos de cómo se mete un catéter por la arteria femoral, cómo se sube a la aorta y se coloca la válvula», explican.
En esta fase de educación se realiza un tour virtual para que el enfermo ya sepa «cómo va ser la sala en la que le implantará la válvula, si va a estar en una cama muy estrecha o que va a encontrarse a 25 personas a su alrededor para que no se asuste al verlo». «También le informamos al paciente y a su familia que, al 100%, van a pasar un tiempo por la UCI. Al principio, cuando no lo sabían, las familias se ponían muy nerviosas cuando les decíamos que habían pasado a UCI y creían que algo había ido mal. Ahora ya saben que es lo normal y que deben estar un día o dos antes de pasar a planta», añade Miryam González.
Otro fundamento de este programa es que el paciente «participe en la toma de decisiones». «No se puede conseguir que un paciente decida si antes no está informado», puntualizan.
Antes de la intervención la Enfermería realiza una entrevista para conocer cuáles son las expectativas que tiene el paciente con este implante y ayudarle a ajustarlas a la realidad. Durante el proceso también es clave la presencia y cercanía de la enfermera para que el paciente se sienta acompañado por un rostro familiar. En el 'post', la TAVI Nurse repetirá las mismas encuestas y escalas que se hicieron al principio para comprobar el grado de cumplimiento de las expectativas y el nivel de satisfacción del enfermo. Se le preguntará si se le explicaron las cosas con claridad, cómo fue el trato, qué cambiaría en la forma en la que ha sido llevado su caso… Se le anima a 'co-crear'
Después de 200 implantes de válvula aplicando este modelo -arrancó en marzo de 2022-, el nivel de satisfacción del paciente es de un 9,8. Funciona.
Las enfermeras que participan en este proyecto han diseñado unas escalas 'made in Salamanca' que sirven para determinar desde el nivel de dependencia del paciente, su calidad de vida, las esperanzas puestas en la intervención o el deterioro cognitivo, entre otras.
«Si tú detectas en esta fase que el paciente vive solo, o tiene la familia muy lejos, igual hay que tener más cuidado a la hora de programarle el implante. Tener listo un terapeuta ocupacional y apoyo social… Y esto no puedes dejarlo para el día del alta», destaca Miryam González.
Otro de los cambios instaurados junto con el modelo TAVI Nurse es ampliar el seguimiento enfermero. «Al 100% de los pacientes se les hace una consulta de Enfermería al mes y a los seis meses del implante, además de la del médico, a los tres meses», detalla la enfermera, que destaca el dato de que «aunque la enfermera tiene ese rol facilitador y coordinador, esto funciona gracias a un equipo multidisciplinar dentro del servicio de Cardiología.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.