El Hospital bate el récord de pacientes muy graves por accidente de moto

El Hospital de Salamanca no recuerda un verano con tantos y tan graves accidentes de moto, al menos desde que los registra.

El servicio de Traumatología, que está acostumbrado a recibir traumatismos por caídas de este tipo de vehículos, está asombrado por «la cantidad de politraumatismos graves que han llegado entre los meses de julio y agosto» y que -apuntan- siguen llegando durante los primeros días de septiembre.

La clave de esta estadística no está tanto en la cantidad, sino en el tipo de paciente. «Una cosa es una caída de una moto, que puede producir contusiones, y otra cosa es el estado de gravedad en el que están llegando este año los pacientes», explica el jefe de Traumatología, Juan Blanco. «Hablamos de pacientes en los que ha habido que amputar miembros, arterias seccionadas que han requerido un bypass por parte de los vasculares y personas al borde de la muerte».

El pasado verano se atendió en 'Trauma' a tres pacientes con politraumatismo severo. Durante los últimos dos meses se ha duplicado con creces esta cifra (8), pero con una peculiaridad, que todos son accidentes de moto, salvo uno que se estrelló con un quad. «Para los efectos es parecido, porque en ambos vehículos es el piloto el que sufre el impacto», comenta Blanco.

Asumiendo que el verano es una estación propicia para el uso de motos, los traumatólogos salmantinos señalan que «en un mes de agosto normal puede que todos los años haya algún caso grave de un accidente muy fuerte, pero es que este mes de agosto estamos hablando de casi acercarnos a la decena de pacientes muy graves», puntualizan.

El parte de lesiones es escalofriante: «Lesiones muy graves en extremidades superiores, inferiores, lesiones de columna, amputación de miembros, cirugías de arterias…», enumeran.

Estas operaciones son tan delicadas que ocupan el quirófano durante varias horas. «En este sentido la dirección del Hospital ha sido sensible porque nos ha permitido prolongar quirófano y tener más horas de tarde para no descuidar a los pacientes que estaban programados», agrade el doctor Blanco. La estadística -para lo que no encuentran explicación ningún tipo de explicación- se ha notado en Traumatología, pero también en la UCI porque son pacientes críticos cuya vida está en riesgo. «Desde la Unidad de Cuidados Intensivos nos dicen que los politraumatismos severos que requerían ingreso han crecido más de un 40% respecto al año anterior».

Los especialistas médicos creen que no hay un patrón común, pero reconocen estar sin respuestas. «No se trata de adolescentes que acaban de coger una moto, sino que hablamos de personas de edad media, de entre 30 y 40 años», apuntan fuentes hospitalarias. «Es gente laboralmente activa y que a raíz del accidente sufren secuelas que modifican su estilo de vida, generan costosas bajas de larga duración o incluso incapacidades», añaden.

Respecto a si puede tratarse de algún punto negro para el tráfico dentro de la provincia, recalcan que «ni siquiera se trata solo de la provincia, porque hemos recibido a varios casos de accidentes que nos enviaron desde Zamora y Ávila».

En lo que sí hay cierta coincidencia es que la mayoría de los accidentes se produjeron en carreteras nacionales y comarcales; no en autovías.

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