El presidente de la Asociación de Marroquíes en Salamanca volverá a ver a su familia: “No me pude despedir de mi hermano”

Simo hará las maletas junto a su mujer Hana y sus hijos Fouad y Loua para emprender un largo viaje en julio y permanecer en el país magrebí al menos veinte días. “El principio de julio es una fecha clave porque además coincide con la Fiesta del Cordero (Eid-Al-Adha) y millones de marroquíes que trabajan en el extranjero van a aprovechar esas fechas para estar allí después de tres años en una fiesta grande para el Islam”, explica con detalle.

Para el presidente del colectivo de ciudadanos magrebíes en Salamanca, volver a su tierra de origen supone “volver a estar en contacto con los tuyos, pero también un reencuentro con la cultura, los principios y las costumbres”. A pesar de que el pasado año se dio la oportunidad de que viajaran en avión o a través de los puertos franceses e italianos, Simo reconoce que la mayor parte de los marroquíes salmantinos no viajaron. “Era una cantidad muy alta de dinero y creo que solo un 5% de los que están en Salamanca viajaron finalmente hasta Marruecos. En algunos casos se optó porque solo un miembro de la familia fuera a Marruecos y no todos los grupos enteros. La mayoría optó por esperar a este año ya que también había miedo a que se produjeran rebrotes o infecciones y tener dificultades al volver”, recuerda. A diferencia del año pasado, la recuperación de la normalidad en la Operación ‘Paso del Estrecho’ permitirá que la mayoría opté por viajar hacia el sur en coches particulares. Al menos, la gran mayoría de los casi 2.000 ciudadanos que residen en Salamanca.

Aunque todavía no se ha aclarado si será necesario una PCR para entrar en el país, además del pasaporte covid, reconoce que ese tema ya es “indiferente” y, en su caso personal, no afecta al viaje ya que tanto él como su familia tiene todas las vacunas puestas frente al covid.

A principios de julio se reencontrará con el resto de sus hermanos y primos. Sus padres fallecieron hace tiempo. Vivió el confinamiento en su domicilio, las restricciones de cada una de las olas y finalmente la barrera que no subía entre sus dos países: Marruecos y España.