El lamento de un transportista salmantino: “Estoy en el peor momento”
Fernando Palomero tiene tres décadas de experiencia en la carretera y considera que el retraso en las ayudas son la “puntilla”
Sábado, 25 de febrero 2023, 16:53
Fernando Palomero lleva más de 30 años conduciendo camiones. Tiene su base de operaciones en Babilafuente y desde allí viaja por todo Castilla y León con transportes de cereal. “Todo ha cambiado mucho”, asegura en referencia a los últimos años y al incremento de los costes. Si tiene que definir la evolución a lo largo del tiempo de su trabajo, no tiene dudas: “Estoy, al igual que todos los transportistas, en el peor momento”, considera.
Palomero considera que los precios del gasoil son “inasumibles” desde hace mucho tiempo yni siquiera el descuento de los 20 céntimos permite hacer frente a los costes. “Está carísimo y los portes cada vez están más baratos por lo que las cuentas no salen”. El transportista era de los que confiaba en que las ayudas del Gobierno para bonificar el combustible fueran puntuales, una situación que no se está produciendo. “Confiaba en que fueran puntuales. No era tampoco un sistema nuevo, solo que ahora lo reciben los transportistas. Pero, parece que tendremos que esperar. Yo aún no he recibido nada”, reconoce al igual que el conjunto de los conductores salmantinos.
Palomero reconoce la dificultad para hacer frente a costes “imprevistos” ya que la posibilidad de acceder a un crédito es “imposible”. “Los intereses están altísimos y si cuentas con un dinero y se retrasa afecta ya a todo el presupuesto”, incide. Lo mismo ocurre con la bonificación del gasóleo profesional de 4,9 céntimos por litro del que tampoco se ha percibido ni un euro. El depósito de un tráiler posee una capacidad para unos 900 litros. Cada mes, un vehículo de estas características consume unos 4.000 litros de media con lo que la pérdida puede suponer entre los 800 y los 1.000 euros por cada vehículo. En el caso de Palomero, los dos que posee.
Dos meses esperando ayudas por jubilar el trailer
Este transportista salmantino decidió sumarse a las ayudas de la Junta de Castilla y León gracias a los fondos europeos para el achatarramiento de aquellos vehículos que tenían la etiqueta de contaminante. “Presenté todos los papeles, me lo aceptaron pero llevo dos meses esperando y tengo compañeros que llevan medio año y no han recibido nada”. En noviembre de 2021, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana aprobó una nueva línea de ayudas, dotada con 174 millones de euros, para la renovación de la actual flota de transporte por carretera hacia vehículos menos contaminantes, así como el achatarramiento del actual parque de camiones y autobuses. Desde su puesta en marcha el pasado mes de marzo por las comunidades autónomas, que han sido las encargadas de gestionarlas. Casi todas las solicitudes presentadas han sido dirigidas al achatarramiento. Las ayudas varían entre los 4.000 y los 20.000 euros.
Otro de los problemas con los que se está enfrentando es con la falta de relevo generacional para la conducción. “Tengo un chófer pero cada vez hay más problemas para encontrar gente”, reconoce en uno de los problemas que manifiesta el sector que, a pesar de no estar mal pagado, es un trabajo duro, sacrificado y extremadamente solitario sobre todo en el área internacional.