Secciones
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
La crisis interna que está viviendo Vox en Salamanca ha dado un nuevo giro esta semana con la dimisión del vicepresidente de la organización, Javier Teira, por serias discrepancias con el presidente, Carlos Menéndez.
Teira continuará como procurador de Vox en las Cortes de Castilla y León, puesto que ocupa desde el junio de 2022, cuando sustituyó a Teresa Rodríguez que tuvo que dejar el acta para ocupar la Dirección General de Producción Agrícola de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta. La decisión ya la ha trasladado a la dirección nacional y también se lo ha comunicado al presidente provincial.
El acuerdo se tomó, según ha podido saber este periódico el pasado lunes en la reunión que mantuvieron un grupo de críticos, fundamentalmente alcaldes y concejales, que se quejan de la inacción del partido en Salamanca y de la falta de apoyo a los cargos municipales de los municipios donde el partido de Santiago Abascal tiene representación.
No es la única dimisión que se ha producido en los últimos meses. El único concejal que tenía la formación en Villares de la Reina ya ha anunciado que deja el partido «ante la deriva del Comité Ejecutivo del Partido y por los cargos puestos a dedo por este órgano»
Ante esta situación, varios afiliados y cargos públicos de Vox ya trasladaron hace más de un mes al máximo órgano del partido de Santiago Abascal que la actual dirección de Salamanca está «secuestrada» por antiguos militantes del PP, que además están aprovechando su posición para cobrarse viejas facturas con los populares.
La anterior vicepresidenta de Vox, Teresa Rodríguez, también abandonó el partido este verano tras la salida abrupta de Vox del Gobierno de coalición con el PP. En este caso, ya se había producido antes un distanciamiento con Menéndez, pero tampoco entendió la decisión de Santiago Abascal de romper todos los gobiernos de coalición con el PP, ni los motivos ni que no se hubiera escuchado previamente a los representantes en las comunidades autónomas donde estaban gobernando.
Pero uno de los momentos más críticos de Vox en Salamanca fue en 2019, cuando más de 70 afiliados se dieron de baja del partido después de que la dirección nacional mirara para otro lado ante las reiteradas denuncias de la «dictadura y opacidad» con la que actuaba el entonces presidente de la formación Rafael Revert, un personaje inquietante que nunca daba la cara.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.