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Varios afiliados y cargos públicos de Vox han denunciado ante el máximo órgano del partido de Santiago Abascal que la actual dirección de Salamanca está «secuestrada» por antiguos militantes del PP, que además están aprovechando su posición para cobrarse viejas facturas con los populares.
Afirman que el presidente Carlos Menéndez tiene paralizado el partido, que no cuenta con los afiliados y aseguran que desde el actual comité ejecutivo se está intentando «tapar» presuntos casos de mala gestión de dinero público, como el ocurrido en el Ayuntamiento de Sotoserrano.
Ya han enviado un escrito poniendo la situación en conocimiento del secretario general, Ignacio Garriga. La carta la han firmado varios concejales y alcaldes de la Sierra y el concejal de Villares de la Reina, entre otros cargos y militantes.
Hace unos días, José Luis López, que es el único concejal de Vox en el Ayuntamiento de Villares de la Reina, comunicaba su intención de abandonar la formación política de Abascal «ante la deriva del comité ejecutivo provincial» que preside Carlos Menéndez y denunciaba públicamente «los cargos puestos a dedo. Yo seguiré siendo de Vox, pero no con estos cargos», afirmaba el concejal. Se refiere así, a Juan Ramón Gallego que es actualmente secretario de la formación y cargo de confianza en el Ayuntamiento de Salamanca, al igual que Alfonsa Sánchez, personal de confianza del Grupo Municipal de Vox, que hace poco más de dos años estaban afiliados al PP.
Las críticas se dirigen especialmente al actual presidente Carlos Menéndez y al secretario provincial Juan Ramón Gallego. Los acusan de actuar al margen de los militantes, de ocultar decisiones conflictivas y de mirar para otro lado con los problemas.
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