Las cifras de la atención al ictus del Hospital ya tienen reconocimiento en Europa

El Hospital de Salamanca ha sido reconocido con el premio ESO-Angels, que destaca «la calidad y excelencia en la atención a pacientes con ictus en el último trimestre de 2024».

La Organización Europea del Ictus monitoriza el rendimiento de las distintas unidades del continente dedicadas al tratamiento de esta patología, y en el cierre del pasado año ha aplaudido el funcionamiento de la Unidad de Ictus del Complejo Asistencial de Salamanca.

El jefe del Servicio de Neurología, Luis López Mesonero, destaca que el volumen de ictus que viene asumiendo el Hospital de Salamanca es «de los más altos del país». «Si nos ceñimos a las trombectomías, somos uno de los tres hospitales de España que más casos atiende por cada 100.000 habitantes», afirma el neurólogo.

Existe una doble explicación para estas cifras tan elevadas. Por un lado, la edad media de la población de referencia atendida por el hospital —Salamanca, Ávila y Zamora— se encuentra entre las más altas del país. El ictus es una patología estrechamente relacionada con el envejecimiento. Por otro lado, es determinante la eficiencia en el funcionamiento de la unidad salmantina, ya que los indicadores del Complejo Asistencial también superan a los de Valladolid, donde la edad media es similar y, hasta hace pocos años, era la única provincia de Castilla y León en la que se realizaban trombectomías mecánicas: la extracción de un trombo en el cerebro mediante cateterismo.

El certificado ESO-Angels tiene en cuenta el número de pacientes ingresados durante el último trimestre del año, los pacientes tratados, las estancias medias, el funcionamiento del circuito, entre otros aspectos. «Antes analizábamos los datos de actividad a nivel interno y no los difundíamos, pero ahora los hemos extrapolado, y lo que viene a decir este reconocimiento es que estamos haciendo bien el trabajo», afirma Luis López.

Los neurólogos aseguran que las cifras del último trimestre de 2024 no son especialmente superiores a las de trimestres anteriores. «Estamos en la misma línea de funcionamiento desde 2022. No hemos cambiado la sistemática, pero sí hemos empezado a compartir los datos. Queremos acreditar la Unidad de Ictus de Salamanca, pero este reconocimiento indica de forma expresa que es para todo el equipo que participa en el circuito de atención al ictus: Urgencias, Neurología, Medicina Intensiva, Anestesiología y Radiodiagnóstico».

A pesar del reconocimiento, los profesionales que lidian diariamente con el ictus insisten en que «siempre se pueden mejorar cosas: las llegadas del paciente al hospital, los avisos extrahospitalarios que hay que hacer, etc. Cada minuto que se pueda recortar en cada fase es importante», defienden.

De hecho, el propio López Mesonero hablaba en el mes de febrero de la posibilidad de implementar, a medio plazo, un nuevo 'código ictus' que podría reducir el tiempo de respuesta a la mitad. La fórmula para conseguir que un proceso de 60 minutos se reduzca a 30 pasa por «que las pruebas de imagen estén dentro de la misma sala en la que se va a realizar la trombectomía». Es decir, «introducir un TAC en una de estas salas y aspirar a que solo pasen 30 minutos desde la llegada a Urgencias hasta que comenzamos con la trombectomía».

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