Los castañeros ya calientan las calles
Los primeros profesionales han abierto este miércoles y el resto de los 14 puestos lo harán de aquí al fin de semana
Los primeros castañeros de los 14 puestos de castañas que atenderán al público esta temporada iniciaron ayer la campaña que se extenderá previsiblemente hasta la celebración de Reyes, pero todo dependerá del suministro de materias primas.
Se presentaron una treintena de interesados en la venta del tradicional «calvoche», aunque finalmente se han asignado por sorteo los 14 puestos distribuidos por la ciudad.
Uno de los primeros en dar el pistoletazo de salida ha sido Felipe Pérez, que se dedica profesionalmente a este campo, ya que además tiene una empresa a través de la que organiza castañadas y magostos.
Este año repite en el paseo de la Estación con Padre Cámara y, después de recibir la llave del Ayuntamiento, ha puesto en marcha el fuego para atender ayer por la tarde a los primeros clientes.
«El resto irá abriendo en los próximos días de forma paulatina de tal modo que para el Día de Todos los Santos ya estén todos los puestos funcionando», apunta.
En cuanto al proceso, asegura que la treintena de candidatos de esta temporada es una cifra similar al de otros años.
«Más o menos nos presentamos los mismos, salvo excepciones como de algún estudiante que quiere probar o el que quiere secarse un dinero extra», subraya Pérez.
Recuerda que el año pasado la temporada fue más corta por la falta de castañas y que este año todo apunta que ocurrirá lo mismo. «Venía buena cosecha, pero 15 días atrás se secaron todas y ahora hay un tercio de la producción habitual. Encima las lluvias han llegado tarde y han caído el fruto al suelo, además de romper ramas».
El profesional se sorprende de que han sido dos otoños «difíciles». «Este año se ha caído antes la hoja que el erizo», señala.
Por otro lado, el carbón de encina será un 33% más caro debido a que uno de los dos suministradores de Salamanca ha cerrado.
«Esto es un problema para nosotros, que somos de las pocas ciudades que seguimos asando con carbón de encina», advierte. Así, finalmente cobrará la decena de castañas asadas a 2 euros, como el año pasado, para intentar acabar la temporada con ingresos.
Pérez lamenta que los primeros 10 o 15 días de la campaña son para pagar impuestos a Hacienda, el de Actividades Económicas, la tasa de ocupación de vía pública y de venta ambulante, así como el seguro de autónomos.
«Para abrir un puesto de castañas tienes que hacer tanto papeleo como para poner en marcha un hotel de cinco estrellas», bromea el castañero, que desea que el tiempo les respete al menos hasta Navidad.
«La gente en Salamanca consume, hay tradición. Es por eso por lo que luchamos cada año». Además de estos puestos, el Consistorio también ha autorizado tres puestos de venta de flores con motivo del Día de Todos los Santos.