DC se apunta por fin al multiverso con 'Flash'
La película se estrena en cines Van Dyck y podrá verse también en versión original subtitulada
Viernes, 16 de junio 2023, 20:29
Parece mentira que sea Flash quien rescate al Universo DC. La franquicia de adaptaciones de cómics ha lidiado con todo tipo de escándalos y polémicas, con batacazos de taquilla (Black Adam, Wonder Woman 2) o de crítica (Batman vs. Superman, Justice League) y con la marcha de algunas de sus estrellas, como Henry Cavill y Zach Snyder.
A la espera de comprobar el nuevo rumbo que traerá el fichaje de James Gunn, la primera aventura en solitario del superhéroe más rápido eleva (mucho) el listón. La dirige el argentino Andy Muschietti (1973), reconocido en el género de terror por la inquietante Mamá (2013) y el remake de It (2017), de Stephen King. Su sentido del realismo y de la atmósfera le hacía falta a la saga. También su amor por los clásicos, como el Supermán de Richard Donner (1978) y el Batman de Tim Burton (1989). Desde este fin de semana, «Flash» en Van Dyck Tormes y en Van Dyck, también con pases en versión original subtitulada.
Barry Allen descubre que con su supervelocidad puede retroceder en el tiempo. Así, decide regresar a su infancia para evitar el asesinato de su madre (Maribel Verdú). ¿Problema? Cambiar el pasado crea una línea temporal paralela que pone todo patas arriba. El general Zod (Michael Shannon) no ha muerto, así que vuelve a invadir la Tierra; y esta vez ya no están los héroes que la defendían. Por suerte, la esperanza se llama Batman. Pero no el de Ben Affleck, sino el original: Michael Keaton. Al equipo se sumará Supergirl (Sasha Calle).
El guion de Christina Hodson (Bumblebee, Aves de presa) adapta la serie de cómics Flashpoint, y permite un aluvión de cameos que agradecerán los fans. Aparte de fabulosas set pieces, la mayor virtud de Flash reside en su acertado equilibrio entre drama y buddy movie. Y eso es mérito de su protagonista, Ezra Miller. Si dejamos a un lado su reprobable vida personal, el actor de Nueva Jersey (1992) vuelve a demostrar el talento que desplegó en Tenemos que hablar de Kevin o Las ventajas de ser un marginado. Aquí encarna dos versiones del mismo personaje: el solitario y apesadumbrado frente al adolescente sin poderes ni preocupaciones. Ambos registros resultan convincentes y sostienen una película con la que DC vuelve a mirar de tú a tú a Marvel.
