Alfredo Corell, inmunólogo: “Probablemente no sea necesario vacunar nunca a los niños”
El famoso inmunólogo se muestra “tajante” y descarta la inmunización salvo variantes | “No hay evidencia científica de que se haya perdido la inmunidad en los sanitarios”
Sábado, 6 de noviembre 2021, 17:29
El famoso inmunólogo y divulgador del coronavirus en colaboraciones en televisión Alfredo Corell repasó en la Facultad de Geografía e Historia en un acto organizado por CSIF el conocimiento del virus y sobre todo la situación de la inmunidad a las puertas de la tercera dosis y con los menores de 12 años sin vacunarse. “No hay evidencia científica de que se haya perdido la inmunidad en ningún caso”, aseveró el científico que no se muestra partidario de vacunar a los menores. “No corre ninguna urgencia vacunar a los menores. Soy tajante porque probablemente sea una franja de población que no sea necesario vacunar nunca”, destaca el catedrático de la Universidad de Valladolid.
Para justificar este argumento, Corell señala que el porcentaje de niños con una enfermedad grave o que le lleve a ingresar “es bajísimo”. “Ya por encima de los 12 a los 17 años estaba más indicada para detener la transmisión que para el propio beneficio personal”, incide. Por ello, tan solo valoraría la posibilidad de inmunizar a los más pequeños en caso de que hubiera cambios en la evolución de la infección con una variante. En caso de no darse esta circunstancia, no ve “ninguna necesidad”.
El inmunólogo valoró en Salamanca la situación de los profesionales sanitarios, primeros en vacunarse y en estar en contacto con el virus en la pandemia. Con este sector, mostró la misma “contundencia” al señalar que “no han perdido la inmunidad”. En esa circunstancia, solo se muestra partidario de poner la tercera dosis a aquellos profesionales que estuviesen en una situación de inmunodepresión, ya que tan solo está autorizada para las personas vulnerables y una de esas situaciones es la edad.
Ante el debate de la inmunidad y los anticuerpos, Corell ofreció la parte más divulgativa: “Poniendo una nueva dosis se aumenta el nivel de anticuerpos, pero eso pasaría con cualquier enfermedad o infección eso no es novedoso. Es lógico que los anticuerpos en sangre vayan disminuyendo porque si estuvieran altos todo el tiempo tendríamos la sangre coagulada”. Sin embargo, el descenso de anticuerpos no supone “una pérdida de inmunidad”. “Hay otras estrategias y elementos que son células, que no se están analizando, que circulan en la sangre y en la médula ósea que pueden reactivarse de una manera muy rápida en el caso de que fuese necesario”, subraya.
Como ejemplo de los altos niveles de inmunidad entre la población, reseña que si así hubiese sido “con la circulación del virus en agosto y septiembre hubiésemos reventado los hospitales”. Situación que no se produjo y en la que se mantiene una incidencia sostenida pero con un descenso en la tasa de ingresos tanto en hospitales como en la Unidad de Cuidados Intensivos.