Alertas para que los mayores de 65 no se salten la vacuna del neumococo

La vacuna del neumoco está incluida en el calendario vacunal para toda la vida, pero son pocas las personas que recuerdan que a partir de los 65 años todavía le quedan vacunas que recibir.

“Esta vacuna se pone cuando eres pequeño. A medida que creces tu situación mejora y se alcanza una plenitud inmunológica, pero con la vejez las defensas van hacia abajo y surgen los problemas. Por eso hace falta una dosis de recuerdo de esta vacuna a partir de los 65 años”, explica Fernández del Campo.

Hay un porcentaje de la población que sí tiene en mente esta cita y se vacuna, pero otros, bien sea por olvido o por dejadez, no están inmunizándose frente al neumococo. Aquí es donde actúan los sistemas de alarma de Sacyl. “Cuando un paciente viene a vernos y entramos en su ‘ficha’, nos salta una alarma diciendo que no se ha vacunado o que debería hacerlo dentro de poco, así que les instamos a que vaya pidiendo cita porque a esa edad la enfermedad va a ser más frecuente y, sobre todo, mucho más grave”.

El neumococo es una enfermedad de transmisión respiratoria que genera serias neumonías, también anemias, y que puede desembocar en una sepsis. “Las neumonías causadas por neumococo son muy frecuentes. Es una enfermedad que sí tiene incidencia todos los años y esto sucede, básicamente, porque nuestro organismo pierde capacidad de defensa y hay que ayudarle con la vacuna”.

El avance de la ciencia ha permitido que sea una enfermedad a la que no se le tiene excesivo miedo, “pero antes de los antibióticos era tremenda”, matiza Lucas Fernández. “Es una enfermedad ‘primo-hermano’ del meningococo. Afortunadamente tenemos antibióticos que van más o menos bien, pero empiezan a fallar por la sobreutilización. Al neumococo de toda la vida le ponías penicilina y moría, pero debido al abuso de los antibióticos se ha ido haciendo resistente a los fármacos, como hacen todos los gérmenes”, alerta.

Frente a la incertidumbre de si un antibiótico podría vencer a la infección -que tiene una alta tasa de mortalidad-, los especialistas insisten en no correr el riesgo y recibir la vacuna de los 65 años.