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Jueves, 27 de febrero 2020, 18:30
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Este jueves se cumple un año del repentino fallecimiento de José Pinto que conmocionó a media España. La noticia inundó de tristeza los medios de comunicación y en las redes sociales fueron muchos los que aprovecharon para despedirse del ganadero salmantino. Durante este año se han venido realizando en diversos puntos de la provincia de Salamanca diversos homenajes que han mantenido viva la memoria de Pinto. Su continuada presencia en los medios hizo que los gestos de cariño llegaran desde todos los puntos de la geografía nacional, tanto administraciones locales y regionales, como telediarios y programas de televisión -donde conoció la fama- asociaciones e incluso representantes de partidos políticos que han conocido en su persona a un auténtico adalid del mundo rural.
Pero sin duda uno de los mensajes más emotivos fue el del presentador de “Saber y Ganar”, Jordi Hurtado, que recordaba al ganadero, tras una permanencia en el programa de 91 días, conteniendo con dificultad la emoción y dejando la corrección en el lenguaje para otro momento menos triste: “José, nos has hecho una gran putada a todos porque te queremos, tu paso por el programa ha sido increíble”. Tras su paso por “Saber y Ganar”, el ganadero de Casillas de Flores participó en “Pasapalabra”, desde donde también llegaron palabras de consternación dejando a un lado la competencia entre canales al asegurar: “Antes que contrincantes somos personas”.
Hoy hemos conocido la triste noticia de la muerte de Jose Pinto que fue durante tanto tiempo parte de la familia de #saberyganar. DEP pic.twitter.com/gdcqMoKgKZ
— La 2 (@la2_tve) February 27, 2019
Aunque sin lugar a dudas fue en “Boom” donde José Pinto encontró una nueva familia de la mano de “Los Lobos” y del equipo del programa que tampoco quisieron fallar en estos momentos de duelo enviando un mensaje de cariño a su familia. Su defensa a ultranza del mundo rural y de la ganadería también le valió recordatorios de asociaciones como ASAJA, por su labor como altavoz del campo, y de COAG, de la que era socio. Ambas agrupaciones vieron en José Pinto la personificación del compromiso con el campo.
Hasta la llegada de José Pinto a la televisión la localidad de Casillas de Flores, enclavada en la comarca mirobrigense de El Rebollar, apenas era conocida fuera de las fronteras de la provincia de Salamanca. Una situación que desde un primer momento se encargó de cambiar, hablando siempre que tenía la más mínima oportunidad de su pueblo natal en el que residía, así como de la comarca de Ciudad Rodrigo ya desde su participación en el concurso televisivo “Saber y Ganar” en el que consiguió darse a conocer en toda España.
Esta labor de promoción de su tierra fue reconocida por el pueblo de Casillas de Flores en el homenaje que, con motivo de la celebración de las fiestas patronales de San Mauro, le tributaron, impulsado por el alcalde y gran amigo personal, José Eloy Alfonso. Esta intensa promoción de su tierra continuó en su segunda etapa como concursante televisivo, en el programa Boom , en el que su manera de ser campechana, abierta y cercana hizo que subiera aún más la admiración por el ganadero de Casillas de Flores.
Llevo su profesión a gala durante toda su etapa televisiva, dejando el ganado sólo el tiempo necesario para cumplir con las obligaciones de grabación de los distintos programas, pero destacando siempre la calidad de la ganadería que se realiza en la provincia de Salamanca de la que fue el mejor embajador.
Pinto supo ganarse el cariño de la gente por la disposición que siempre mostró para colaborar en todo tipo de causas benéficas. Uno de sus últimos actos públicos fue como presentador de los Premios Solidaridad de Cruz Roja, donde volvió a dejar su impronta de hombre generoso. Además de por sus conocimientos, si por algo se hizo famoso el ganadero de Casillas de Flores fue por su colección de camisetas con las que se convirtió en el mejor abanderado de un sinfín de causas justas.
Siempre se sintió orgulloso de utilizar su fama para promocionar su pueblo, la comarca de Ciudad Rodrigo y también Salamanca, y también por dar a conocer todo tipo de actividades benéficas y asociaciones. Un buen ejemplo de ello son las más de 250 camisetas que guardaba después de haberlas lucido en concursos como “Saber o Ganar” o “Boom”. Procedentes de toda España, Pinto contaba que siempre se las ponía por riguroso orden de llegada, salvo que se tratase de un acto con una fecha próxima.
Siempre dispuesto a colaborar con quienes le necesitaban, Pinto participó en muchos actos solidarios, como la tradicional marcha solidaria por la diabetes que cada año se organiza en Ciudad Rodrigo. Su faceta reivindicativa también le llevó a convertirse en altavoz de la gente del campo porque, como siempre defendió, “no somos ni tontos ni incultos”.
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