Las grandes orquestas vuelven a Salamanca

La evolución de las verbenas en la última década ha sido más que evidente y los grupos que históricamente han animado los bailes en las plazas, frontones y parques de los municipios, llevan ahora impresionantes montajes de luz y sonido para acompañar la puesta en escena.

Es el caso de París de Noia que, junto a Panorama, han estado en el top nacional de orquestas en los últimos años y que vuelve este verano a tierras salmantinas con, al menos, tres fechas confirmadas, una de ellas en Babilafuente el 16 de agosto.

“París de Noia se reinventa en un año tan especial y ofrece un espectáculo impresionante, una puesta en escena muy visual pensada para poder disfrutarla tanto sentado como de pie, con un repertorio cien por cien renovado y adaptado a los tiempos que estamos viviendo”, explica Víctor López, el tour manager de la orquesta.

“Llevamos muchos meses trabajando en este proyecto, y por suerte, los ayuntamientos están confiando en nosotros. Para dar un empujón importante a las contrataciones y salvar el verano en Castilla y León necesitamos un plan similar al de otras comunidades autónomas como Galicia, donde se podrán realizar este tipo de eventos con el público de pie y aforos controlados. En espacios amplios al aire libre es prácticamente imposible que se desarrollen contagios entre los asistentes”, añade.

Otras orquestas como es el caso de La Búsqueda y Vulkano también están ya girando con sus nuevos espectáculos adaptados a la situación actual. Son fórmulas que facilitan a las orquestas que puedan trabajar y mantener el personal activo aunque muchas otras, lamentablemente, se han quedado en el camino y han desaparecido durante los meses de la pandemia. Control de aforos y público sentado y a distancia son dos de las principales medidas que se están aplicando en esta temporada también marcada por la covid.

Galicia hará una prueba piloto el próximo sábado, 19 de junio, y celebrará seis verbenas en seis puntos diferentes de la comunidad a la vez. El protocolo contra el coronavirus que se seguirá durante las celebraciones incluye un aforo máximo de 1.000 personas y los bailes en un espacio de tres metros cuadrados por persona, además del uso de mascarilla.

Los ayuntamientos están optando, de cara al verano, por aprovechar al máximo espacios y recintos al aire libre e incluso plazas de toros donde pueden controlar el aforo y dar un uso “extra” a los cosos taurinos. Las plazas acogen también los espectáculos colocando en ellas un número determinado de sillas, todas ellas con la obligada distancia social, e indicando el uso de mascarilla para el público asistente.

Los responsables municipales siguen evitando, por ahora, otros eventos festivos que conllevan grandes aglomeraciones de gente como pueden ser las concentraciones o desfiles de peñas y las comidas populares.

Algunas localidades barajan, también, recuperar el tradicional pregón de fiestas empleando la misma fórmula del público sentado y guardando la distancia social así como usando la mascarilla que, a pesar de los avances en la vacunación, de momento sigue siendo obligatoria en interior y exterior.