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Lunes, 21 de diciembre 2020, 20:41
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El ascenso a pie hasta el Pico Alaiz es el momento elegido por el club de montañeros “Sierra de Béjar” para celebrar la Navidad con el tradicional brindis y la degustación de dulces en una jornada que se celebra puntual cada año en las montañas del sureste de la provincia.
Este año la pandemia del coronavirus se ha empeñado en dar al traste con muchas de las tradiciones, aunque no ha tenido suerte en este caso. Bien abrigados, un reducido grupo de valientes montañeros del club bejarano se decidió a subir hasta el Pico Alaiz para colocar un pequeño nacimiento a los pies de la estatua de María Auxiliadora. La delegación se acercó a la cumbre en solitario para evitar contagios por coronavirus en una actividad que, en años anteriores, permitía reunir a un nutrido grupo para disfrutar del día.
Con cero grados de temperatura y algunos menos de sensación térmica, todos ellos transportaron el portal y las figuras para colocar el Belén a 2.000 metros de altura en la Sierra de Béjar, en lo que se considera el nacimiento más alto de la provincia de Salamanca.
Los encargados de mantener viva la tradición piden respeto para esta iniciativa montañera ya que hace dos años algún desaprensivo sustrajo las figuras del belén desluciendo una tradición con varias décadas de arraigo en el club “Sierra de Béjar”.
Las personas que quieran disfrutar del belén pueden hacerlo subiendo a pie por el paraje de Los Pinos hasta El Colorino y, desde allí, a la estatua de María Auxiliadora o, en coche, a través de la carretera de acceso a La Covatilla con entrada por la parte de la derecha de la carretera, a aproximadamente un kilómetro de la estación de esquí.
Allí permanecerá hasta después de la festividad de los Reyes Magos cuando, de nuevo, los montañeros regresen al Pico Alaiz para retirar el nacimiento una vez pasadas ya las fiestas navideñas.
Será también una visita sin aglomeraciones para lograr que la pandemia del coronavirus pase cuanto antes y permita regresar a la normalidad, aunque sea a la ‘nueva normalidad’.
El belén se coloca a los pies de la estatua de María Auxiliadora en el Pico Alaiz, que fue instalada allí en el año 1990 y es obra del escultor bejarano Ricardo Martín Vázquez. Fue fabricada en acero, pesa unos 3.500 kilos y tiene una altura de seis metros.
La subida al Pico Alaiz permite divisar lugares como la propia ciudad de Béjar, el pantano de Navamuño, Peña Negra y la Peña de la Cruz, pueblo de la comarca, la Autovía de la Plata y Guijuelo y, como no, la estación de esquí de La Covatilla.
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