Las dos localidades salmantinas con más camas para turistas que para vecinos

Un documento que recoge la información disponible sobre «la relevancia y contribución social que genera el turismo» en los 500 municipios con mayor número de plazas de alojamiento turístico reglado de mercado.

Entre todos estos destinos turísticos tienen relevancia nueve en Castilla y León en los que el número de plazas hoteleras disponibles superan al de vecinos empadronados, dos de ellos en la provincia de Salamanca, La Alberca y Candelario.

En La Alberca, el informe recoge que existen 1.268 plazas de alojamiento disponibles, frente a los 1.071 habitantes según el último padrón, distribuidas en su gran mayoría (59,7%) en apartamentos, campings y turismo rural, frente al 35,1% de hoteles y tan solo el 5,2% de viviendas de uso turístico en plataformas.

Este importante despliegue de oferta hotelera supone, según este mismo estudio, el mantenimiento de 174 empleos turísticos directos.

Por su parte, Candelario mantiene una oferta de 1.155 plazas hoteleras frente a los 871 habitantes empadronados, con un sostenimiento de 37 empleos. Unas plazas que son mayoritariamente, incluso más que en el caso de La Alberca, correspondientes a apartamentos, campings y turismo rural (70,9%) frente a tan solo un 10% de hoteles y un 18% de viviendas de uso turístico en plataformas.

En base a los datos analizados, la alianza propone un decálogo de acciones a nivel local para los próximos años empanzando por una «visión transversal y liderazgo político al máximo nivel local, con una estrategia continuada en el tiempo»; la implementación de «nuevos sistemas de gobernanza turística, basados en la más estrecha cooperación público-privada», así como el «trabajo conjunto con otros municipios y organismos supramunicipales». De igual forma, se propone «la apuesta y apoyo a la inversión en la creación y reposicionamiento de la oferta», el aprovechamiento de «las nuevas tecnologías», la dotación de «infraestructuras de transporte», realizar estrategias de «movilidad turística dentro de los municipios», la inversión en espacios públicos «seguros y de alta calidad de vida», el estudio de la «capacidad carga de los espacios turísticos más tensionados» y, finalmente, promover «el mayor compromiso público-privado social y ambiental» en cada uno de los municipios.