Los hijos de inmigrantes
Las más altas tasas de abandono escolar de Europa se dan en España y además la diferencia entre hijos de autóctonos e hijos de extranjeros ... también es la más alta de Europa. Un estudio (realizado para Early School Leaving y dirigido por los profesores Silvia Carrasco, Jordi Pàmies, Laia Narciso y Angelina Sánchez, de la Universidad Autónoma de Barcelona) llega a conclusiones en verdad deprimentes para España.
Uno de cada tres alumnos de origen inmigrante abandona tempranamente sus estudios. Entre las causas principales de este abandono destaca la escasa confianza que perciben por parte de sus profesores. Por otro lado, está claro que los estudios obligatorios no aportan los conocimientos necesarios para incorporarse con éxito al mercado laboral. El abandono temprano de la educación y la formación convierte a nuestros jóvenes inmigrantes en más vulnerables al desempleo y, a la vez, corren mayor riesgo de exclusión social que sus iguales autóctonos.
La tasa de abandono escolar temprano se disparó en España durante el periodo económicamente expansivo previo a la crisis de 2008.
Los jóvenes nacidos en el extranjero dejan de estudiar tras finalizar la ESO o incluso antes de completarla, y este abandono presenta una mayor incidencia entre los varones. Además, España muestra la mayor brecha de la UE tanto por origen familiar como por género. Con un 7,3% de diferencia en el abandono escolar temprano entre hombres y mujeres, supera la media europea en un 3,2% (Eurostat 2017). Lo malo es que se tiende a pensar que el éxito escolar de los alumnos de origen extranjero equivale a superar la ESO y, en este sentido, los limitados recursos existentes en la mayoría de los centros en los que se escolarizan se dirigen a conseguirlo. En la enseñanza no parece percibirse este fallo como un problema.
También la exigencia de los padres inmigrantes está detrás de este fracaso. Así lo expresan los autores del estudio (1):
A pesar de completar la ESO en una proporción mucho menor que los alumnos autóctonos, las aspiraciones educativas de los propios alumnos y las expectativas de las familias juegan un papel muy importante en el caso del alumnado de origen extranjero para no permanecer en sistema educativo cuando se logra superar la ESO.
En estas condiciones, la integración social de estos jóvenes es más que problemática, con lo que eso significa para su futuro y para el futuro de España.
En el estudio participaron 3.731 jóvenes de 4º de ESO, Bachillerato y ciclos formativos de Grado medio y superior de FP.
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