Burros en la noria

Tuvimos la fortuna de contar ayer con la presencia en Salamanca de José Luis Tezanos, presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas, llegado a nuestra capital para participar en un congreso internacional que no iba de alta gastronomía sino de «Derechos Humanos e Igualdad de Género en la Construcción de la Ciudadanía».

El experto cocinero de las encuestas con las que nos castiga cada cierto tiempo el sanchismo se pronunció en Salamanca sobre la amnistía a los golpistas catalanes que ha puesto al baño maría su jefe supremo. Y, ¡oh, sorpresa! Tezanos se declaró a favor de la medida de gracia para Puigdemont y el resto de la tropa de sediciosos. La verdad, no esperábamos otra cosa.

«La gente nunca es contraria a una cosa razonable», fue el elaborado argumento con el que el gurú del CIS apuntaló su defensa de la amnistía, que por supuesto no tiene nada que ver con la circunstancia de que Sánchez necesita de manera imperiosa los votos de los amnistiados para mantenerse en el poder. Por lo visto a la mayoría de los ignaros ciudadanos nos parece razonable todo lo que conviene a Su Sanchidad, así atente contra los principios de la democracia o contra la igualdad de todos los españoles

Por si acaso, el CIS no ha querido preguntar a los españoles si están de acuerdo o no con esa medida de gracia que supone no solo olvidar y borrar el delito de los golpistas, sino que implica también considerar la democracia española como una dictadura y a los delincuentes como héroes de la resistencia. Tezanos no hará esa encuesta, como no habrá tampoco una convocatoria de manifestaciones y concentraciones a favor del perdón/olvido de los autores del golpe del 1-O en Cataluña porque el Gobierno y el PSOE (son lo mismo) temen que, con total seguridad, una avalancha de adeptos inundaría las calles y plazas de España entera.

Eludiendo asuntos espinosos y amañando sondeos electorales, Tezanos estará siempre en la punta de lanza del aparato sociológico sanchista, no como fedatario de la realidad social, sino como hábil muñidor de un estado de opinión favorable al inquilino en funciones de La Moncloa. A su lado, el todopoderoso aparato gubernamental y los medios afines al sanchismo se encargarán (es están encargando ya) de colarnos la gran trola de que la amnistía se concede en aras de la reconciliación en Cataluña, de la pacificación, la distensión y otros grandes espantapájaros conceptuales diseñados al efecto.

Ahora parece imposible pero en pocas semanas veremos cómo la patraña repetida mil veces acaba calando en la muchedumbre. Como dijo en su día el premio Nobel Alexander Solzhenitsyn, «nosotros sabemos que nos mienten. Ellos saben que nos mienten. Saben que sabemos que nos mienten. Sabemos que saben que sabemos que nos mienten. Y aun así, siguen mintiendo. Y de esta noria parece que no salimos».

Al menos hay que reconocer que Tezanos estuvo en Salamanca más fino que el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, otro gran figura del 'pansanchismo', convertido ya en sustrato ideológico internacional de la izquierda autocrática. Defendió ZP la amnistía ante Carlos Alsina con aquello tan socorrido de que «si hay que cambiar de opinión se cambia», a lo que el periodista radiofónico le respondió con una gloriosa rima: «Rectificar es de sabios y de necios hacerlo a diario».

En consecuencia, sabemos que estamos en un país dirigido por necios, ellos saben que lo sabemos, y desde el 23 de julio pasado sabemos que aun así millones de españoles les votan para continuar haciéndonos girar como burros en la noria.