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De qué hablamos cuando hablamos de Madrid

Domingo, 9 de mayo 2021, 05:00

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Pues estos días hablamos de una derrota tremenda del socialismo sanchista. Isabel Díaz Ayuso (PP) ha ganado en todos los distritos de la capital y en todos los municipios de la Comunidad Autónoma menos en dos (pequeños). Pues bien, ante tal descalabro, lo que se le ocurre a Pedro Sánchez (el gran responsable de esta debacle) es intentar echarnos del partido a Nicolás Redondo y a mí. ¿Por qué?

Por haber invitado a la Isabel Díaz Ayuso (también se invitó a Ángel Gabilondo) a visitar uno de los proyectos (equinoterapia) que lleva adelante en favor de jóvenes con problemas de discapacidad la Fundación Alma Tecnológica. Esta fundación nació a impulsos de Aurelio Delgado, quien fue jefe de Gabinete (y cuñado) de Adolfo Suárez y está presidida por Nicolás Redondo. Yo formo parte de su junta directiva.

Díaz Ayuso llegó y nos trató como debe tratarse a la gente que hace el bien. No hubo ningún discurso político y mucho menos petición de voto para Díaz Ayuso.

El problema del PSOE no somos Nicolás ni yo, el problema se llama Pedro Sánchez y sus políticas y alianzas disparatadas.

Por otro lado, la campaña electoral del PSOE ha sido un disparate, consistente en combatir a un imaginario fascismo que ha llevado al partido a verse superado por Más Madrid, una formación nueva y con muy escaso arraigo social.

Pero más allá de la desastrosa campaña ha estado muy presente la política que ha llevado a cabo Sánchez desde que metió en el Gobierno a Pablo Iglesias. Éste, desde el cargo de vicepresidente, no ha hecho más que enredar y descalificar, desde los jueces hasta el Rey, pasando por varios notables periodistas. Sánchez e Iglesias han propiciado la invasión de movimientos particularistas, identitarios y supremacistas. Y cuando hablan de inclusión, lo que demandan es la exclusión del otro. Cuando reclaman el pluralismo, lo que buscan es eliminar lo que es común a los españoles.

Pero lo más grave, a mi juicio, ha sido el continuo tacto de codos entre Sánchez y los separatistas catalanes y vascos, que son, sin duda, enemigos de España y de nuestra Constitución.

Como ha comentado Felipe González, “estos resultados tienen que indicar algo y no sólo en Madrid”, y luego se ha apoyado en lo que dejó dicho Ramón Rubial:

El PSOE tiene que ser un instrumento al servicio de la sociedad, no al servicio de sí mismo. Pues eso.

González ha añadido que él no va ya “ni en la parte de atrás del autobús”. Yo tampoco, pero no me voy a dejar así como así que me bajen a patadas del vehículo.

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